Desde Roma
En estos últimos días cargados de eventos polémicos y cuando murieron en el Mediterráneo unos 76 migrantes (26 de ellos niños) de varios países, abandonados en aguas internacionales por las fuerzas de seguridad marítima de los países europeos que tendrían que haber intervenido rápidamente, los italianos parecen estar más bien preocupados por el eventual cambio de la Constitución, los resultados de las elecciones del Parlamento Europeo y la reunión del G7, el grupo de siete países más industrializados del mundo realizada recientement