Este martes, luego del feriado por el paso a la inmortalidad del general Martín Miguel de Güemes, la Dirección de Datos Turísticos de la provincia de Buenos Aires indicó que durante el último fin de semana largo la cantidad de turistas se desplomó un 44,5 por ciento respecto al año anterior, y un 49,1 por ciento respecto a 2022. El gasto promedio diario de aquellos que visitaron los destinos bonaerenses cayó 3,4% en términos reales, y la ocupación hotelera fue baja en los destinos tradicionales y muy baja en destinos alternativos.
La Subsecretaría de Turismo bonaerense, a cargo de Soledad Martínez, agrupó los índices arrojados por un nuevo fin de semana largo, y en base a un relevamiento junto a autoridades municipales y medios de comunicación, estimó que 294.420 viajeros recorrieron la provincia de Buenos Aires durante el último fin de semana largo, entre los cuales se contabilizan 176.652 turistas y 117.768 excursionistas, que son aquellos que no pernoctan. Este número representa más del 44 por ciento menos que el año anterior. Los turistas, a su vez, gastaron 15.790 millones de pesos, que al compararse con 2023, representa un 3,4 menor en términos reales.
La estimación del flujo turístico, a cargo del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, fue realizada en base a datos preliminares aportados por Autopistas de Buenos Aires (Aubasa) y por relevamientos de la propia cartera. La estimación de impacto económico, a su vez, fue medida con el dato de gasto promedio diario que publicó la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Las medidas económicas del Gobierno nacional, ideadas por el presidente Javier Milei y ejecutadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, impactaron en diversos sectores del entramado productivo bonaerense, y el turismo no fue la excepción. Al comparar la cantidad de turistas de manera interanual, el Estado bonaerense indicó que emparentado con el mismo fin de semana largo de 2023 hubo 141.549 turistas menos, lo que representa una reducción del 44,5 por ciento. Al compararse con 2022, los destinos bonaerenses recibieron 170.266 turistas menos, o sea un 49,1 por ciento menor.
Sin embargo, cuando se relacionan estos números con el último año de la gestión provincial de la macrista María Eugenia Vidal, hubo 136.390 turistas más, lo que representa un incremento del 25,9 por ciento.
Durante los dos años anteriores, el fin de semana largo analizado duró cuatro días y no tres, porque se juntaron los feriados por el paso a la inmortalidad de Güemes y el del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano, que este año se celebrará el jueves 20 y el viernes 21.
Por ese motivo, el área de turismo bonaerense también realizó una comparativa interanual normalizada, acortando el periodo a tres días, para comparar el flujo turísticos en periodos de igual duración. En ese sentido, la variación comparada con 2023 arrojó un 30,6 por ciento menos de visitantes, y la de 2022 dio como resultado un 36, 3 por ciento menos de turistas. De todos modos, comparado con 2019, el número sigue siendo mayor. Un 25,9 por ciento más de turistas visitaron los destinos bonaerenses.
Al analizar el flujo turístico diario, la subsecretaría de Turismo bonaerense indicó que viernes y sábado fueron los días con más movimiento, ya que casi 122 mil turistas se trasladaron durante esas 48 horas, lo que representa un 69 por ciento del total de turistas.
Ocupación hotelera
Según explicaron a BuenosAires/12, "así como el consumo de viajes vacacionales cambió durante la temporada estival, los fines de semana largos también experimentan cambios profundos en el comportamiento del turista". Desde Turismo indicaron que, en ambos períodos se repite un patrón: "Hay destinos que pueden mantener un nivel de ocupación hotelera que les permite afrontar estos cambios, y destinos perjudicados en la nueva configuración del turismo nacional".
Al analizar la ocupación hotelera de la Costa Atlántica, lo datos arrojaron que el partido de Pinamar registró una cobertura del 32 por ciento. Dentro del municipio que comanda Juan Ibarguren, Cariló fue ocupada en un 41 por ciento de su capacidad, Valeria del Mar al 30 por ciento, Pinamar al 28 por ciento, y Ostende 13 al por ciento.
El partido de Villa Gesell, gobernado por Gustavo Barrera, alcanzó el 33 por ciento de su ocupación hotelera. La localidad de Mar de las Pampas completó su capacidad en un 49 por ciento y Villa Gesell lo hizo en un 26 por ciento, que fue el mismo porcentaje ocupado en la localidad de Las Gaviotas. Mar Azul, a su vez, ocupó un 17 por ciento de su capacidad hotelera.
El partido de Mar Chiquita, conducido por Walter Wischnivetzky, arañó el 28 por ciento de su ocupación. En el Mediterráneo, que es la zona interna que rodea la autovía N°2, los visitantes reservaron el 72 por ciento de los lugares disponibles, mientras que en Mar de Cobo completaron el 25 por ciento de su capacidad. En Santa Clara del Mar, las reservas apenas significaron un 14 por ciento del total disponible.
La municipalidad de General Pueyrredón alcanzó el 35 por ciento de la capacidad hotelera durante el último fin de semana largo según la estimación realizada por la Asociación Hotelera Gastronómica de Mar del Plata, y el 40 por ciento según el ente municipal de Turismo y Cultura. General Alvarado, al sumar los porcentajes de Miramar y Mar del Sur, ocupó un 43 por ciento de su totalidad.
La Costa Atlántica Sur expuso los números más bajos. En el municipio de Patagones, la Bahía San Blas apenas utilizó el 8 por ciento de su capacidad hotelera, mientras que Pehuén Co, en el distrito de Coronel Rosales, sólo alcanzó el 10 por ciento.
En los destinos de campos, ríos y lagunas, los números fueron algo mayores. San Miguel del Monte colmó al 75 por ciento sus hospedajes, Lobos lo hizo en un 70 por ciento y Adolfo Alsina, en la localidad de Carhué, en un 57 por ciento. Mercedes reservó el 50 por ciento, San Pedro el 47 por ciento y Chascomús el 40 por ciento.
Los destinos de sierras, además, apenas alcanzaron la mitad de las reservas. Balcarce logró el 50 por ciento y Tandil el 47 por ciento.
Golpe tras golpe
El turismo de temporada baja suma malas noticias. A los números expuestos por la subsecretaría de Turismo se suma que, hace dos semanas, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, anunció que durante 2024 no se realizarán los Viajes de Fin de Curso, una política educativa que además de permitir que los estudiantes de sexto año tuvieran su viaje de egresados, incrementaba la actividad productiva de los destinos bonaerenses. Tal es así que, durante las tres temporadas que se realizó, la política generó un impacto de 27 mil millones de pesos.
Los Viajes de Fin de Curso fomentaron el turismo, el trabajo y la producción. Mar del Plata, San Bernardo, Santa Teresita, San Clemente, Monte Hermoso, Pinamar, Miramar, Sierra de la Ventana, Villa Gesell, Necochea, Tandil, Cañuelas, Escobar, Mar Chiquita, Ramallo y San Pedro son los municipios que recibieron a los estudiantes bonaerenses mientras la política existió. Estos destinos, a lo largo de la historia, tuvieron su mayor actividad durante la denominada temporada alta, en el verano. Con esa ganancia acumulada, los prestadores turísticos se mantenían a lo largo del invierno, cuando el flujo turístico levantaba el pie del acelerador.
Por ese motivo, y como beneficio doble, los Viajes de Fin de Curso sirvieron además para potenciar la temporada baja e incrementar todos los índices vinculados a la actividad. Al cabo de tres temporadas, el movimiento turístico estudiantil generó 5.600 puestos de trabajo, 91 hoteles fueron utilizados y nueve de cada diez empresas debieron contratar más personal para brindar sus servicios. Al incentivar la actividad turística durante todo el año, el Estado provincial asignaba recursos a comercios, hoteles, empresas de transporte, agencias y pymes, en busca de incrementar la producción y el trabajo en áreas de la gastronomía, el entretenimiento y en los parques temáticos.
Todo eso no estará durante 2024, y el Estado provincial explicó que se debe a la deuda de casi 6 billones que mantiene el Gobierno nacional con las arcas bonaerenses.