"Hay que seguir marchando, movilizando, porque cuando somos muchos no hay protocolo represivo que valga", dijo el dirigente del Frente de Izquierda Octavio Crivaro en medio de la nutrida marcha que se desarrolló ayer en Rosario, para exigir la libertad y el desprocesamiento de las 16 personas que aún permanecen detenidas tras los incidentes en las afueras del Congreso de la Nación del pasado miércoles cuando se trataba la Ley Bases en el Senado

 

 

 

Ayer en Rosario, la movilización partió desde Gobernación hacia los Tribunales Federales, donde organizaciones sociales, políticas, sindicales y de derechos humanos reclamaron por la inmediata liberación de los detenidos, como así también por el cese de la brutal política represiva del Gobierno nacional, encarnada en el presidente Javier Milei y en la ministra Patricia Bullrich. Esta misma marcha tuvo su réplica en Capital Federal y en otros puntos del país, y forma parte de la intensificación de un reclamo que ya lleva varios días.

 

 

 

De las 33 personas que fueron detenidas el miércoles en el marco de la represión y los incidentes en la manifestación contra la Ley Bases que se votaba ese día en el Senado, unas 17 fueron excarceladas el pasado viernes por la jueza María Servini, pero todos los restantes permanecen retenidos en calidad de procesados por el fiscal Carlos Stornelli, quien planteó a la Cámara de Apelaciones que detenga nuevamente a los manifestantes.

Crivaro contó en Radio Sí98.9 que "estuve también en la marcha en Buenos Aires y la verdad es que la represión fue brutal, yan nos estábamos desconcentrando en algunos casos y nos perseguían para pegarnos y tirarnos gases".

El dirigente de izquierda reconoció la importancia del documento que difundió ayer la CGT nacional mostrando su preocupación por las políticas represivas del gobierno libertario, y también la denuncia penal que presentaron diputados y diputadas de Unión por la Patria contra la ministra Patricia Bullrich. Pero Crivaro opinó que en la marcha en Buenos Aires "ese día hubiésemos sido muchos más si la central obrera decretaba un paro nacional". Y puso como ejemplo la marcha en defensa de la universidad pública que "fue tan masiva en todo el país que no pudieron aplicar ningún protocolo represivo porque la gente desbordó las calles". cerró Crivaro.