Brasil registró oficialmente 46.409 homicidios en 2022, resultando en una tasa de 21,7 por cada 100 mil habitantes. Sin embargo, el Atlas de la Violencia 2024, divulgado este martes (18) por el Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea) y el Foro Brasileño de Seguridad Pública (FBSP), estima que el número real de homicidios sea de 52.391, cuando se consideran las muertes violentas por causa indeterminada (MVCI).

Entre 2012 y 2022, se notificaron 131.562 muertes violentas sin causa definida, muchas de las cuales se sospecha que son homicidios no registrados. Utilizando un método de aprendizaje automático, el estudio estimó que 51.726 de esos casos fueron homicidios ocultos. Así, el total de homicidios en ese período pasaría de 609.697 a 661.423.

“Para entender la magnitud del problema, el número total de homicidios ocultos en estos diez años fue mayor que todos los homicidios ocurridos en el último año analizado”, explicó Daniel Cerqueira, técnico de planificación e investigación del Ipea y coordinador del Atlas, en una publicación del Ipea. Entre 2019 y 2022, se estimaron 24.102 homicidios ocultos en Brasil.

El estudio resalta discrepancias entre las estadísticas oficiales y las estimadas, especialmente en São Paulo. En 2022, la tasa oficial de homicidios era de 6,8 por cada 100 mil habitantes, pero la estimación, incluyendo homicidios ocultos, eleva este número a 12 por cada 100 mil. Esto reposiciona a São Paulo, que deja de ser la unidad federativa menos violenta y cae a la tercera posición, superada por Santa Catarina y el Distrito Federal.

Entre 2019 y 2022, la tasa de homicidios en el país se mantuvo estable, con variaciones regionales: aumento en el Nordeste (6,1%) y Sur (1,2%) y reducción en el Centro-Oeste (14,1%). En el período de 2012 a 2022, el Distrito Federal (-67,4%), São Paulo (-55,3%) y Goiás (-47,7%) presentaron las mayores reducciones, mientras que Piauí (47,9%), Amapá (15,4%) y Roraima (14,5%) tuvieron los mayores aumentos.

En 2022, Bahía lideró las tasas de homicidios con 45,1 por cada 100 mil habitantes, seguida por Amazonas (42,5) y Amapá (40,5). São Paulo (6,8), Santa Catarina (9,1) y el Distrito Federal (11,5) registraron las tasas más bajas.

El atlas destacó la violencia de género: 48.289 mujeres fueron asesinadas entre 2012 y 2022, con 3.806 muertes en 2022. En el mismo año, 221.240 mujeres sufrieron agresiones, mayoritariamente en el ámbito familiar. La violencia sexual contra niñas es notoria, prevaleciendo el abandono entre las niñas de 0 a 9 años (37,9%) y la violencia sexual aumentando en el rango de 10 a 14 años (49,6%).

La victimización de jóvenes y negros también fue señalada por el estudio. En 2022, el 49,2% de los homicidios involucraron a jóvenes de 15 a 29 años. Además, el 76,5% de las víctimas de homicidio eran personas negras, con una tasa de 29,7 por cada 100 mil habitantes, en comparación con 10,8 entre no negros.

El atlas revela además que la tasa de homicidios entre pueblos indígenas fue similar a la nacional en 2022 (21,5 por cada 100 mil habitantes), aunque en años anteriores la violencia letal fue más intensa entre indígenas.

Publicado originalmente en: almapreta.com.br