El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, hizo un duro editorial por la 750 para hablar sobre la detención de más de 30 manifestantes durante las protestas de la semana pasada frente al Congreso en rechazo de la Ley Bases. Apuntó contra el Gobierno y contra el Poder Judicial y aseguró que el objetivo es sembrar miedo en la sociedad. “Miedo a que te llamen terrorista. Porque sí. Miedo a que te metan palos y gases con gusto”, señaló.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Paz y Rudy, que hacen el humor en Página/12, son dos tipos muy geniales. A veces son mejores que eso. Miren el humor de hoy:
Aparece el vocero frente al atril y explica: "Estamos trabajando para que los que no tienen nada tengan algo". Qué, le pregunta el periodista. "Miedo", responde el vocero. Es lo mejor que les ha salido a los truculentos personajes del Gobierno. Meter miedo.
Ayer fueron liberados casi todos. Quedaron unos pocos acusados. Uno de tirar piedras, otro de saltar una valla, y así. La Bukele-Bolsonara dijo que eran terroristas. Clarín y La Nación usaron esa terminología para condenar la protesta.
La idea general es transmitir miedo a convertirse en terrorista apenas alguien vaya a la plaza a gritar que 'el que no salta votó a Milei' o 'el que no salta es de Clarín'.
Una persona es un terrorista que será juzgado por el fiscal, delincuente, y la jueza, que sin ser la peor, es el sistema. Lo que tenemos es un invento, uno tras otro, generado por los medios y usado por el Gobierno.
Miedo a que te llamen terrorista. Porque sí. Miedo a que te metan palos y gases con gusto. Miedo a que revuelquen por el piso dándote garrotazos. A que te aplasten la cara en el asfalto con la rodilla en el cuello. Miedo a que te destrocen los diarios mafiosos.
Esa libertad de los 27 detenidos marca que no tenían nada para imputarles como sediciosos, como terroristas, como golpistas. Nada es nada. Pero los tuvieron varios días presos con sus familias, desesperadas, afuera.
Ayer me senté a esperar las imágenes de la concentración en la Plaza de Mayo. Nada de nada. A las cansadas apareció algo. Pero ya no importaba el tema. El apoyo a los que van a jugarse por los que tienen miedo. La TV estaba raramente ausente.
En esa plaza que estaba cubierta hasta la mitad y toda esa gente rodeada de policías. Me pregunté: ¿qué es peor, Stornelli o esa indiferencia? Y pensé un chiste, como Rudy y Paz, pero francamente no me salió nada.