Ni los museos ni la gastronomía ni el nivel educativo ni mucho menos los lugares turísticos definen la cultura de un país. Si lo que se quiere es conocer el latir social y cultural de una sociedad a la que se llega, uno de los métodos más eficaces para tal fin es encender el televisor y sintonizar alguno de los canales de TV abierta. Los canales de aire suelen ser los que con mayor precisión reflejan la sociedad que habitan. Tal vez ya no lo hace -como antaño- en su esencia, en su dimens