"Negra sucia, te hubieras quedado en tu casa". 

Así le dijo un efectivo policial, mientras la apuntaba con su arma, a Camila Juárez, una de las manifestantes contra la Ley Bases detenida el pasado miércoles 12 de junio, acusada de terrorista y liberada este martes por falta de mérito.

De 33 años, Juárez es madre de dos hijos de 8 y 11 años, estudia Sociología en la Universidad Nacional de San Martín y este miércoles habló con la 750 para contar cómo fue su detención y el proceso posterior que sufrió por ejercer su derecho a protestar.

"Fui con un grupo de estudiantes a manifestarnos porque es una ley muy nefasta. Yo soy laburante, se ponen en juego mis condiciones laborales, mi mamá se jubila en un año, mi hermano trabajaba en Aerolíneas. Fuimos de manera pacífica", explicó la entrevistada.

Cuando empezaron los disturbios, la policía motorizada comenzó a correr y a tirar balas de goma hacia donde estaba el grupo de estudiantes de la UNSAM, entre los que estaba Juárez. Fue en ese momento que la joven cayó al piso. 

"Me pusieron un arma en la cabeza, me dijeron 'quedate quieta'. Le pedí que me dejara salir porque tengo dos hijos y me dijo: 'negra sucia, te hubieras quedado en tu casa, te quedás ahí y no hablás más'. Me amenazó con pegarme", reveló Juárez en Escuchá Página 12

Después de la detención, comenzó un proceso de varias horas en el que subieron a un móvil policial a siete detenidos, cuatro mujeres y tres hombres, para llevarlos al Centro de Monitoreo ubicado sobre Avenida Corrientes y después a la Comisaría Comunal 4 de Parque Patricios. 

"A todo esto, pensábamos que íbamos a salir al otro día, que sólo íbamos a pasar una sola noche. Nunca pensamos que íbamos a terminar en un penal de máxima seguridad en Ezeiza", contó la estudiante de 33 años.

Allí, en el Centro de Monitoreo, los esposaron, los tuvieron cuatro horas sobre el celular policial y separaron a las detenidas mujeres de los hombres para, finalmente, decirles que iban a dirigirse a la comisaría 15, porque en Parque Patricios no había lugar. En ese contexto, las seis detenidas quedaron esposadas en un pasillo, en el patio de la dependencia policial.

Luego de estar varias horas en Comodoro Py, fueron trasladadas a Ezeiza, donde fueron alojadas en un pabellón de ingreso. "En un momento nos dijeron que el martes o miércoles nos iban a pasar a población común. Fue mucha desesperación, mucha incertidumbre", agregó Juárez, y sostuvo que el personal del Servicio Penitenciario les preguntó si estaban nucleadas en alguna organización política o sindical.

Por último,  Juárez pidió la liberación de Patricia Daniela Calarco, una de las manifestantes que aún no recuperó la libertad y que estuvo con ella en Ezeiza. Calarco fue a la movilización en compañía de su pareja y estaba en la columna del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR) Votamos Luchar por el Cambio Social. Cuando fue detenida, estaba a varias cuadras del Congreso.

"Estamos muy felices de estar en nuestras casas, pero a la vez tenemos una angustia terrible porque hay cinco personas que todavía están detenidas, con una de ellas compartí siete días, quedó sola en Ezeiza y no sé nada de ella", concluyó.