El derrumbe de los ingresos, precios que se estabilizaron en niveles muy altos post devaluación y la liberación de todos los precios de la economía a la vez configuran un escenario nunca visto en el consumo masivo. En el sector supermercados penan por lo que es un nuevo récord por la negativa de la administración de Javier Milei: en 5 de los 6 meses de gestión cayó el gasto en supermercados chicos, grandes, medianos y chinos, llegando a dos dígitos, siendo la baja de mayo de 10 por ciento según mediciones privadas. En tanto que si se consideram los números del INDEC que se dieron a conocer en las últimas horas, en abril las ventas en super cayeron 17,6 por ciento y en los super mayoristas un 21,2 por ciento. Cabe recordar que, en diciembre del 23, único mes compartido con la gestión de Alberto Fernández, se pasó de un crecimiento del consumo en torno al 7 por ciento a crecer algo más de 1 punto. Un dato extra: en mayo del corriente y por el cierre de la obra pública que ordenó Milei, el consumo masivo se retrotrajo en el interior el triple que en el AMBA.
La situación es tan compleja que volvieron a la escena gestos desesperados por intentar vender algo: en casi todos los más de 20 mil productos que vende un super grande, hay promociones de descuento al 50 u 80 por ciento en segunda unidad y ofertas de 3x2 que llegan, incluso, a consumos ridículamente baratos: un ejemplo son los jugos para diluir en sobre, que como no se vende ser rematan con promos. Es el producto más barato de la nómina de los comercios.
En paralelo, según confiaron a Página I12 en el sector retail, regresaron las "degustaciones", las promotoras con un stand que regalan productos y los hacen probar, para intentar incentivar una demanda que está grogui. "Están repartiendo galletitas untadas con paté, imaginate", relataron desde el sector. Recordaron, además, que "cuando vendías mucho, ninguna empresa invertía en promociones o publicidad, hoy tenes que hacerlo si o si".
"Nunca ocurrió esto"
"Nunca ocurrió esto", contó a este un ceo de un supermercado extranjero, quien adelantó, además, que "la primera semana de junio sigue con bajas muy fuertes en las compras y no esperamos una recuperación para julio". A esta altura, la estadística es una pesadilla para los dueños de empresas de alimentos nucleados en la cámara Copal y para los distintos ceos de los supermercados. Es que los números muestran un año rifado y con fuertes pérdidas, sólo habiendo alcanzado la mitad del 2024.
El último informe de la consultora Scentia, que trabaja para el sector y mide con precisión tickets de todo el país y de todos los canales de venta, reportó que, en mayo, el consumo masivo cayó 10 puntos. Es el quinto mes consecutivo de baja, después de la suba de 1,4 en diciembre y las bajas de 3,6 en enero, 4 en febrero, 7,5 en marzo y 13,8 en abril.
Asi es que en los primeros 5 meses, la caída en el consumo es de 7,8 por ciento, algo que no se vio ni en el 2001 ni en la pandemia de la COVID, donde la economía estaba cerrada. Hay que agregar aquí que en los últimos 7 meses de la gestión Fernández, el consumo creció los 7.
En caída libre
El informe de Scentia refleja que, en mayo, el consumo masivo cayó 10 puntos en su conjunto, con una clara preponderancia de peores cifras en el interior: en la región AMBA, la caída de ventas fue de 4,1 por ciento, mientras que en resto de las provincias llegó a 13,9 por ciento. Fuentes de la consultora estimaron que el impacto de menos obra pública pega en ventas, dado que hay menos obreros cercanos a centros de consumo.
Hay otro dato muy fuerte que refleja la persistencia de la crisis: el consumo en hipermercados cayó 10,5 en mayo, mientras que en pequeños comercios y chinos cayó 9,5. Es decir, se borró la crecida que había en comercios de cercanía, que estaba asociada a mayor competencia con los híper ahora que no existe más Precios Justos. Esto muestra que no hay dinero y que el consumo no se está yendo a ningún lado. Simplemente, no se está consumiendo. En Scentia agregan que "no es menor la base con la que se compara cada uno, dado que Super estaba +7,8% (mismo mes del año pasado), mientras que los Autoservicios caían más de 12% en el mismo periodo de 2023".
En esa línea, el informe de Scentia muestra que cayeron todos los rubros y no quedó uno sin perder ventas. En el detalle se observa un golpe durísimo en Bebidas: las con Alcohol cayeron 19,1 por ciento y las Sin Alcohol 18,3 por ciento. Aquí hay un problema serio, porque el rubro viene con esos dos dígitos de caída desde el verano, su temporada alta, y está entrando con esos mismos guarismos a la temporada baja. Una catástrofe. En esa línea, Perecederos cayó 20 puntos; Limpieza e Higiene 12,2; Alimentos 1,2 por ciento y hasta Impulsivos, los productos que están al lado de las cajas de pago (golosinas, pilas, bebidas y etc) bajaron 12,8 por ciento.
Lo que se espera hacia adelante es peor, por varias razones. Dos de ellas son porque todavía no pegó el impacto pleno del aumento de tarifas y porque los bolsillos de muchos trabajadores quedarán golpeador por la devolución del Impuesto a las Ganancias que planea hacerse tras la sanción de la Ley Bases. Entre los empresarios del sector creen que esos dos factores golpearán con dureza al bolsillo, lo que seguirá pegando con menos ventas en el retail. "Hoy, para nosotros no hay futuro ni recuperación a la vista", concluyeron.