El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, elogió este miércoles el plan de regularización migratoria anunciado el día anterior por su homólogo estadounidense, Joe Biden, considerando que es tan bueno que el precandidato presidencial republicano Donald Trump se opuso.
"Fue muy bueno, tan bueno que el precandidato, nuestro amigo Donald Trump, se opuso. Está en su papel", opinó en su conferencia matutina López Obrador, quien celebró la medida anunciada por la Casa Blanca el martes para que indocumentados que están casados con estadounidenses y sus hijos sin estatus legal obtengan un permiso de residencia y protecciones contra la deportación. "Agradecemos mucho al presidente Biden por el anuncio de ayer (por el martes), aun con sus limitaciones, ya las parejas de estadounidenses y mexicanos se van a poder regularizar después de 10 años de estar juntos y casados, y lo mismo sus hijos y sus familias", afirmó el mandatario mexicano.
El nuevo alivio migratorio es uno de los más importantes desde que la Administración de Barack Obama creó en 2012 el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés), el cual retrasa la deportación de las personas que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños y no tienen documentación o un estatus legal oficial. El anuncio de Biden tuvo lugar, precisamente, en un evento para celebrar los 12 años de DACA, que permitió a más de 800.000 personas obtener un permiso de trabajo con protección frente a la deportación.
Cerca de 500.000 cónyuges y 50.000 hijos de ciudadanos estadounidenses, la gran mayoría mexicanos o mexico-estadounidenses, podrían beneficiarse con la nueva medida, según estimaciones de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México. Para solicitar este alivio la persona tiene que haberse casado con un ciudadano estadounidense antes del 17 de junio de 2024, haber vivido en el país al menos 10 años y no haber sido deportado en el pasado. Los hijos menores de 21 años de quienes están casados con estadounidenses y que tampoco tengan un estatus legal también pueden obtener el permiso. Sin embargo, los migrantes que hayan sido deportados de Estados Unidos en el pasado no califican para esta protección.
Relaciones bilaterales
La medida se anuncia cinco meses antes de que Biden y Trump se enfrenten en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, donde la migración ha sido uno de los temas centales de la campaña y el ganador tratará con la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, del mismo partido de López Obrador. "Nosotros llevamos buenas relaciones con los dos", sostuvo el mandatario mexicano.
Mientras tanto, la SRE señaló en un comunicado que México, en diversas ocasiones, manifestó que una de sus mayores prioridades en la relación bilateral es la protección y regularización de sus connacionales en Estados Unidos. "Reconocemos como positivas las medidas anunciadas con la certeza de que el fortalecimiento de nuestra relación bajo una política de buena vecindad, respetando las soberanías de los pueblos y fomentando la cooperación económica, es la ruta correcta para garantizar una migración segura, ordenada, regular y humana", precisó.
"Ambas naciones debemos continuar fomentando la apertura y disposición por garantizar que quienes pretendan migrar fuera de sus países de origen, puedan hacerlo a través de vías regulares (...) evitando a toda costa caer en acciones xenófobas o discriminatorias", apuntó la cancillería en su nota.
"Presidente que no hizo muros"
El día anterior, el presidente saliente también destacó la medida del demócrata estadounidense en una rueda de prensa, recordando que desde hacía mucho tiempo su gobierno insistía en la regularización de mexicanos que llevan años trabajando honradamente en Estados Unidos y a los que considera que no se les hizo justicia.
"Si bien la nueva normativa es parcial, representa un avance y celebro que el presidente Biden lo esté haciendo", subrayó López Obrador, al señalar que en Estados Unidos prevalece una corriente antimigratoria. "Hay toda una corriente antiinmigrante en Estados Unidos, usan el tema migratorio con propósitos electoreros, politiqueros, y el que él tome esta decisión habla muy bien de que es un hombre con convicciones y que está ofreciendo opciones", comentó.
También resaltó que su homólogo norteamericano comparte bastante su visión de atacar la migración irregular desde sus raíces, por lo que le planteó invertir en los países de donde salen las personas indocumentadas huyendo de la pobreza y la violencia. Según cifras oficiales, alrededor de 1,39 millones de migrantes de más de 170 países pasaron por el territorio de México entre enero y mayo de este año con el objetivo de llegar a la frontera con Estados Unidos.
En ese marco, López Obrador destacó las políticas migratorias de Biden, entre ellas el programa para ofrecer visas y asilo a ciudadanos de países como Haití, Nicaragua y Venezuela. “Entre otras cosas, Biden va a pasar a la historia como el presidente que no hizo muros, pero construyó puentes", recalcó, recordando que en una llamada bilateral el mandatario estadounidense anunció hace dos semanas la construcción de un puente fronterizo en Matamoros, en el estado de Tamaulipas, y en Piedras Negras, Coahuila, además de ampliar el puente "Comercio Mundial" de Nuevo Laredo, por donde pasa alrededor del 40% del comercio binacional.