El secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, anunció la puesta en valor de La Rosadita, la histórica residencia de Carlos Menem en Anillaco.

"Feliz de encontrarnos con @zulemitamenem en medio de tantos recuerdos y afecto entrañable, en la memoria de su papá. El tiempo es un gran ordenador y reivindicador. Nuestro compromiso con la subsecretaria @yanmartinezok para poner en valor la histórica casa de Anillaco, atractivo turístico que se proyecta en la provincia", escribió el ahora militante de las fuerzas del cielo en X. Acompañó el tuit con una imagen junto Zulemita, la hija del dos veces presidente, y la subsecretaria de Turismo Yanina Martínez. 

La casa se comenzó a construir en 1985 y se terminó en 1997. Ocupa unos mil metros cuadrados dentro de una hectárea que es propiedad de la familia Menem. Su nombre se debe al color de sus paredes, que a su vez remiten a la Casa Rosada.

Menem, primero como gobernador y después como presidente, la usó para encuentros políticos. De allí que haya una casa para las visitas y una sala de reuniones. Además, hay pileta de natación, sauna y cancha de tenis.

Fue en La Rosadita donde Menem, poco antes de dejar la presidencia, conoció a su segunda esposa, Cecilia Bolocco. La exMiss Universo chilena llegó allí para entrevistarlo, y se casaron en Anillaco en mayo de 2001, pocas semanas antes de la detención de Menem por el contrabando de armas a Croacia y Ecuador.

El lugar quedó en la memoria colectiva por otra construcción: la pista de aterrizaje, que costó más de un millón de dólares y se inauguró en 1997. La pista está a 800 metros de la casa, una distancia más cercana respecto de los cien kilómetros que separan a La Rosadita del aeropuerto de La Rioja. Su extensión de 2400 metros permitía a Menem llegar con el Tango 01. 

En noviembre de 2020, tres meses antes de morir, Menem anunció que La Rosadita se abriría al público para explotación turística. De hecho, Zulemita Menem firmó un convenio, vigente hasta 2023, con el departamento Castro Barros. Las casa estaba cerrada y deshabitada desde 2018. Ahora, Daniel Scioli mediante, tendrá nuevos ímpetus.