Le costó, y bastante, pero Boca se fue de vacaciones con una alegría luego de vencer 2 a 1 a Almirante Brown, peleando la permanencia en la Primera Nacional, para avanzar a los octavos de final de Copa Argentina donde esperaba Talleres de Córdoba.

El equipo de Diego Martínez retomará la actividad oficial el miércoles 17 de julio -tres días después de la final de la Copa América- cuando visite a Independiente del Valle en Ecuador por el partido de ida de los 16avos de final de la Sudamericana. La vuelta será el miércoles 24, en La Bombonera, mismo día en el que estará debutando la Sub 23 de Javier Mascherano en los Juegos Olímpicos. En consecuencia, Zenón, Medina, Equi Fernández y el arquero suplente Brey se perderán la serie copera ya que viajarán a París el 10 de julio.

Habrá que ver cómo hace Martínez para rearmar su mediocampo ante la falta de tres piezas clave. Ante Almirante, el trío mostró una vez más que por sus botines pasa casi toda la generación de juego. Equi con el primer pase, Zenón tocando y yendo a buscar constantemente -le sacaron un gol sobre la línea al arranque del segundo tiempo- y Medina con sus sorpresivas incursiones en ataque -a veces bien finalizadas, muchas veces no- como la que originó el gol sobre el final del primer tiempo, con un lindo pase suyo a un Merentiel (12º gol en el año) que no quedó claro si estaba en posición adelantada.

El Mirasol dirigido por el Indio Bazán Vera -dos triunfos, tres empates y cuatro derrotas desde que asumió- pagó muy cara en la jugada del 1-0 la soledad de su nueve Leandro Iglesias, quien rodeado por camisetas rivales perdió la pelota y originó la contra de Medina.

Claro que mucho más costoso para Almirante fue lo ocurrido a los 51 minutos, cuando un lindo tiro libre a favor se convirtió en un contraataque de tres xeneizes contra el arquero Ramiro Martínez. El que quedó pegado en este caso fue el pibe Enzo Cardozo (18 años), último hombre que, en vez de despejar, quiso salir jugando con una pared. Cuestión que Equi Fernández anticipó al receptor, Merentiel condujo la contra y Cavani definió con el arco vacío -travesaño y adentro para darle un poco de suspenso- tras generoso pase de su compatriota. Al menos, el pibe se llevó la camiseta y el consuelo tierno de Cavani tras el partido.


La cosa parecía sentenciada, sobre todo porque Almirante nunca fue el equipo atrevido del inicio del encuentro que pisó varias veces el área rival. Pero a los 77, el ingresado Di Lollo -jugó de lateral; Advíncula está con su Selección- se pegó una siesta bárbara y por detrás suyo apareció Santiago Vera para poner el descuento. Así, Boca transitó nervioso el final y se refugió en el control de la pelota, muchas veces intrascendente, pero útil para hacer correr el reloj.