En el gobierno nacional están armando un "megadecretazo" para cambiar el organigrama del estado a raíz a la salida de Nicolás Posse de la jefatura de gabinete. El objetivo es debilitar esa figura, que ahora ocupa Guillermo Francos, y que creen que no es útil. Tienen el objetivo de que el jefe de Gabinete funcione más como un ministro coordinador y siga vinculado al trato con las provincias y, por otra parte, empoderar más al ministro de Economía, Luis Caputo, a la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, y también darle algunas áreas a Federico Sturzenegger, bajo el nuevo ministerio que encabezará. En el decreto, que aún es un borrador, están trabajando tres personas: la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Irazabal Murphy --una funcionaria muy cercana a Santiago Caputo que trabajó en tándem junto al vicejefe de gabinete José Rolandi durante las negociaciones por la ley bases y el pacto fiscal--; el secretario Legal y Técnico Javier Herrera Bravo y el titular de la unidad del gabinete de asesores del ministerio del Interior, Guillermo Roca. El texto no saldría hasta el regreso de Milei de su nueva gira por Europa, pero sí es posible que el encuentro entre Milei y Sturzenegger se de este jueves. "El decreto no estará listo hasta dentro de diez o quince días", aclaran en Balcarce 50.
Cerca del Presidente consideran que la jefatura de gabinete es "un órgano mal diseñado", que eso es "típico de las cosas que pasan en La Argentina", y evalúan que se trata de una figura extraña porque "es como un primer ministro, pero sin las atribuciones de un primer ministro". En base a eso, repiten que "se va a desligar todo lo que se pueda de la jefatura". La idea del oficialismo es desarmar la estructura, rediseñarla y, tal como dijo el propio Francos después de asumir en el cargo, "hay competencias que no deberían estar en Jefatura y deberían retornar a sus propios ministerios o secretarías". De hecho, el propio Francos ni siquiera ocupa las oficinas de la jefatura, que quedan en el primer piso de Casa Rosada, al lado del despacho del Presidente. Ese espacio lo habría copado su hermana, Karina. Francos quedó en la planta baja, compartiendo oficina con el secretario de Interior Lisandro Catalán donde recibe casi a diario a distintos gobernadores.
La cartera que conduce Francos tiene en su interior ocho secretarías y 18 subsecretarías y la mayoría quedarán repartidas en otras áreas del Estado. En esa línea, ya se anunció que, por ejemplo, las empresas públicas pasarán a manos del ministerio de Economía bajo la “Unidad Ejecutora de las empresas públicas” que conduciría Diego Chaher. Los medios públicos, en tanto, (Radio Nacional, La TV Pública y Télam), quedarán en manos de la subsecretaría de Manuel Adorni, que responde a la secretaría General de la Presidencia, de Karina Milei. Bajo su dependencia también quedaría varias áreas vinculadas a comunicación y la opinión pública. En el camino, dicen, los "libertarios" intentarán dar de baja varias direcciones.
Según cuentan en el círculo íntimo del Presidente, la idea es que Luis Caputo se quede con la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología y, al nuevo ministerio de Sturzenegger se sumaría la Secretaría de Transformación del Estado y la Función Pública y también Secretaría de Simplificación del Estado. Todo eso, hasta ahora, forma parte de la Jefatura de Gabinete. "Están con el borrador todavía, le faltan un montón de ajustes", dicen en la Casa de Gobierno sobre el decretazo.
Si bien durante los últimos días se habló de una reunión cumbre entre Milei, Francos y Sturzenegger para terminar de pulir detalles del ingreso al gabinete del exfuncionario macrista, al cierre de esta edición ese encuentro aún no había ocurrido. Una de las posibilidades es que ese mitin se concrete este jueves, después del acto por el día de la Bandera que Milei encabezará en Rosario. Más allá de eso, no darían los tiempos para hacer el ingreso formal del ministro y la presentación del megadecreto antes del viaje a Europa. Eso quedaría para la vuelta.
Si algo quedó fuera de discusión después de la entrevista que dio el Presidente el martes por la noche, sin embargo, fue que el ingreso de Sturzenegger, bajo ningún punto de vista, implicará la quita de poder o importancia de Luis Caputo. Así lo resaltan en Balcarce 50: "Lo único claro es que está confirmado Toto", dicen jocosos y se refieren a que el mandatario expresó en una entrevista de manera vulgar que "nadie va a violentar los logros de Toto. Nadie le va a tocar el culo a Caputo. No me importa quién, le corto la mano". En esa línea, destacan que la cartera del expresidente del Banco Central "no va a tener nada que ver con Economía", porque no quieren "generar ruido". El vínculo entre Caputo y Sturzenegger es complicado y Milei intentará dejar conformes a sus dos amigos con el reparto de tareas. De eso hablarán el Presidente y Sturzenegger, posiblemente antes de que Milei se vuelva a subir al avión presidencial con su hermana para recibir premios en España, Alemania y República Checa.