Es la tercera edición del Festival Lado C, pero la primera que se hace por fuera de Buenos Aires. Nació en Parque Saavedra, a partir de un grupo de músicos decidido a reunirse las mañanas de los viernes, de manera ritual; a veces fueron más, otras menos, la persistencia prosperó y devino festival. Y ahora llega a Rosario. Hoy a las 20, La Usina (Jujuy 2844) recibe al Festival Lado C, con la presencia de Replicantes Orquesta, las participaciones invitadas de los dúos Luciana Bass/Alexis Perepelycia y Valentín Garvie/Dani Bruno, y el aporte exquisito del Sello Naranjo Analógico.

“Mi socio en este proyecto es mi amigo Ariel Naón, con quien nos empezamos a juntar a tocar, después fuimos invitando gente, y rápidamente quisimos llevar la experiencia a un espacio abierto. Comenzamos en noviembre de 2022, haciendo ensayos abiertos en un parque, los viernes por la mañana. Nos hacía muy bien abrir el asunto, a veces éramos cuatro y otras hemos sido once, por ejemplo; hay gente que se acerca y no entiende lo que pasa, otra que sí, pero tampoco se necesita entender nada, nos reunimos a hacer música y a charlar, por fuera de tener que tocar para una fecha puntual o de tener que ensayar para tocar en vivo. Lo hacemos desde la libertad, desde el simple placer de juntarnos”, comenta Nicolás Mu Sánchez a Rosario/12.

La formación de Replicantes Orquesta que se presentará esta noche reúne la guitarra del rosarino Mu Sánchez con los talentos de Ariel Naón (cello), Luciana Bass (guitarra), Gonzalo Chayle (batería), Leo Paganini (clarinete bajo), Pablo Moser (saxo), Fermín Suárez (contrabajo); bajo la dirección de Lobi Meis. “En principio hay mucha improvisación, a todos nos convoca el jazz, pero quienes estamos venimos también de otros lugares. Si bien en el inicio tuvimos mucha improvisación libre, después empezamos a tocar temas. Y convocamos a nuestro tercer integrante, infaltable, que es Lobi Meis, alguien de la vieja camada de la improvisación, un maestro de todos nosotros. Él trae su música y lo que hace es dirigir las improvisaciones con señas; algunas son bien libres, y en otras interactúa muchísimo”, agrega el músico.

-Seguramente no podían prever cómo resultaría el proyecto, pero ahora que ya hay un tiempo ganado, ¿cómo lo definirías musicalmente?, ¿tienen un repertorio?

-Se armó un repertorio, que también va variando, y en Rosario vamos a presentar cosas nuevas. Pero lo que siempre tratamos de hacer es no catalogarnos estilísticamente. A veces es difícil de explicar, como cuando te preguntan “¿vos qué tocás?”, a mí esas preguntas me abruman, porque no sé bien qué contestar. Me gustan mucho muchas cosas, y ponerlo en palabras hace que uno se quede corto. Pero lo que hacemos está vinculado con el jazz, con el free, con la improvisación libre, y también hay un poco de rock, con distorsiones, porque somos dos guitarras eléctricas. Cuando estamos completos, somos cinco vientos, celo, contrabajo, batería, dos guitarras eléctricas, y el director. En Rosario tendremos dos vientos menos, pero con el mismo volumen y contundencia de gente.

-Más presencias invitadas.

-Nos vamos a mezclar. Luchy Bass vive en Rosario, es una de las guitarristas y hará un dúo con Alexis Perepelycia en batería; a su vez, Luchy y Fermín Suárez, que toca el contrabajo y también es rosarino, van a integran la orquesta. Ésa es la idea, que el festival sea más itinerante, mezclándose con los músicos de cada lugar. Además, estará Valentín Garvie, un trompetista marplatense que va a viajar exclusivamente a pedido de Luchy, quien ya estuvo tocando en Mar del Plata, para tocar en dúo con Dani Bruno en trombón.

-De esta manera, la premisa de compartir música se extiende a músicos de otras ciudades.

-En noviembre del año pasado cumplimos un año, reuniéndonos los viernes con 35 grados a la sombra, con frío o con lluvia. Es como una militancia de la música libre, la militancia del encuentro musical y amistoso. Fue eso lo que nos llevó a invitar a grupos, amigos, amigas y colegas; pero también que se tratara de gente que a nosotros nos gustaría escuchar. Ésa es la premisa: nosotros tocamos y después nos sentamos a escuchar a los grupos que nos gustan. Es como una invitación al parque: venga quien quiera, a tocar con nosotros.