Los efectos de la recesión en el caída del consumo no son ajenos al sector lácteo, que condicionado por la merma en la ventas registró un descenso del 14,5 por ciento en la producción de leche durante el primer cuatrimestre del año, de acuerdo a los datos aportados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
El cuadro de situación compartido por OCLA refleja que el derrumbe en la elaboración de la leche en la Argentina va a contramano de la gran mayoría de los principales países productores lácteos, que en el mismo período han incrementado la productividad.
En el promedio mundial, la producción de leche creció un 0,68 por ciento en los primeros cuatro meses del año. En Turquía y Bielorrusia se registraron los mayores avances, con subas del 8,5 y 8,2 por ciento respectivamente. El podio lo completó Australia con un incremento del 4,8 por ciento. El único país que acompañó a la Argentina en el registro negativo fue Nueva Zelanda, pero con un retroceso mínimo del 0,7por ciento.
Desde OCLA indicaron que "se toma un grupo seleccionado de los principales países que representan alrededor del 55 por ciento de la producción mundial de leche de vaca, en el cual se puede observar un incremento de la producción del 0,68 por ciento para el primer cuatrimestre del año 2024 respecto a igual período del año 2023".
La caída de la producción está vinculada directamente a la baja en el consumo, ya que las condiciones climáticas se normalizaron luego de la sequía de los últimos tres años. En este sentido, las ventas de lácteos al mercado interno acumularon en el primer cuatrimestre de 2024 un retroceso del 17,2 por ciento en volumen y del 13,7 por ciento en litros de leche equivalentes.
Ante este complejo panorama, el Gobierno decidió prolongar la suspensión de retenciones a las exportaciones de productos lácteos por un año más, según anticipó el director nacional de Lechería, Sebastián Alconada, durante el seminario internacional del sector realizado en la Sociedad Rural de Rafaela, provincia de Santa Fe.
La medida había sido impulsada durante la gestión de Alberto Fernández y renovada en el comienzo de la administración de Javier Milei, al extenderla en enero por seis meses. Con la nueva prórroga, las exportaciones lácteas no pagarán impuestos hasta el 30 de junio de 2025, con lo cual acumulará un total de 20 meses sin ser alcanzados por el tributo.
Alconada sostuvo que "esta prórroga proporciona estabilidad y confianza a los productores y exportadores, permitiéndoles continuar generando valor y expandiendo sus productos a nivel global" y adelantó que "el objetivo a largo plazo sería la eliminación definitiva de estas retenciones".
Pero no hay referencias en los comentarios de distintos funcionarios del gobierno acerca de medidas para estimular la recuperación del consumo, que es en este momento la principal causa de la crisis del sector.
Entre 2010 y 2023, de los trece años de ese período, en 12 hubo relativa estabilidad o crecimiento del consumo de leche en el país con respecto al año anterior. El único año de baja sensible en el consumo fue 2016, el primer año del gobierno de Mauricio Macri, cuando cayó en casi un 12 por ciento.
Este año, 2024, se convertiría en la segunda oportunidad en 14 años en la que baja fuerte el consumo de leche: el primero del gobierno de Javier Milei.