El Tribunal Supremo Federal (TSF), de mayoría oficialista, decidió mantener en el cargo al presidente del Senado, Renan Calheiros, sobre el que recaía una suspensión por denuncias de corrupción. Calheiros había sido destituido el lunes por el mismo tribunal pero se negó a dejar su puesto, a la espera del pronunciamiento de la Corte. Ahora, Michel Temer podrá aprobar la polémica reforma constitucional que congela el gasto público por 20 años.

La decisión, tomada por seis votos a favor y tres en contra, revierte la medida cautelar dictada por un juez del TSF y ratifica en la jefatura del Senado a Calheiros, pero le impide asumir la Presidencia de Brasil en caso de ausencia del mandatario.

Por 6 votos contra 2, se permite que Renan Calheiros permanezca en la presidencia del Senado,. sin que asuma la línea sucesoria.

Temer había manifestado su preocupación para hacer efectivo el ajuste frente al cambio en la presidencia del Senado, que recaería en el vicepresidente Jorge Viana, senador del Partido de los Trabajadores.

La Mesa Directiva de la Cámara alta se había declarado ayer en rebeldía para respaldar a Calheiros. Todos los miembros del TSF, incluso quienes votaron por mantener en el cargo a Calheiros, condenaron esa actitud y la calificaron como una “afrenta al Poder Judicial”.