Los abogados de quienes fueron estafados por la fintech Wenance le están prestando suma atención al eventual ascenso a camarista de la jueza Paula Verónica González, subrogante en el juzgado 43, donde se tramita la primera y más grande contra la fintech Wenance, propiedad de Alejandro Muszak. El punto es qué lugar del orden de mérito queda entre los 28 postulantes.
Paula Verónica González se presentó al concurso Nro. 443, para cubrir tres vocalías en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Capital, cuyas pruebas de oposición se realizaron el 13 de abril de 2021, con un jurado integrado por Juan Carlos Vallejos, Fernando Buján, Gonzalo Salerno y Martha Díaz Villegas.
En aquella ocasión, los primeros puestos del concurso fueron ocupados por Javier Teodoro Álvarez (175,15 puntos), Félix Adolfo Lamas (167,8 puntos), Santiago Quian Zavalía (163,35 puntos), Santiago Zurzolo Suárez (163,2 puntos) y José Carlos Pérez Arias (162,25 puntos).
Paula González quedó en una posición bastante relegada: ocupó el puesto Nro. 28 con 140,5 puntos. Aun así, es una de las cinco personas citadas para audiencia pública para definir el mencionado concurso, destinado a cubrir las vocalías 8, 19 y 20 de la cámara. Los cuatro restantes son Federico Soñora (puesto 20 con 145,9 puntos), Paula Petazzi (puesto 23 con 143,9 puntos), Susana Echavarría (puesto 19 con 146,2 puntos) y Eduardo Aguayo (puesto 25 con 142 puntos).
Wenance es la fintech con sede en Olivos que prestaba dinero por internet a sectores no bancarizados de la población. Desde 2016 fue demandada sucesivas veces por usura y cobros abusivos a los tomadores de crédito. En julio de 2023 dejó de cumplir sus obligaciones con los inversores, que son alrededor de 8 mil, repartidos entre Argentina, Uruguay y España.
La investigación penal confirmó que Muszak realizaba intermediación financiera ilegal, sin licencia del Banco Central (BCRA). Su operación consistía en emitir títulos de deuda por esos préstamos y colocarlos, tercerizando así el riesgo. Llegó a vender hasta seis veces el mismo préstamo, lo que constituye una típica conducta de esquema Ponzi, donde los nuevos inversores pagan los beneficios de los anteriores.
Una causa avanza, la otra no
González fue objeto de quejas por retardo de justicia y pedidos de recusación por parte de los querellantes, por demorar casi un año en citar a los imputados a declaratoria, por negarse por ese mismo período de tiempo a peritar los dispositivos electrónicos y la documentación incautada en los allanamientos, por eximirlos de prisión a pesar de su capacidad para obstruir la investigación, y por permitir que siguieran disponiendo de sus cuentas bancarias.
Los abogados querellantes en el expediente de Wenance consultados por Buenos Aires/12 sostienen que “esta es la causa más relevante que tiene González” y no descartan la existencia de una relación entre ambos hechos, la permeabilidad de la magistrada a los pedidos de la defensa de Muszak a lo largo de todo el proceso y su inexplicable pasaje a la siguiente instancia del concurso.
La inacción de la jueza quedó particularmente expuesta luego de que, a mediados de abril pasado, Muszak fuera detenido por orden del fiscal de San Isidro Alejandro Guevara, quien en un período de instrucción mucho más breve lo acusó de dirigir una asociación ilícita para cometer 23 estafas.
Por la actuación de Guevara en la causa que recayó en el juzgado de Andrea Rodríguez Mentasty, Muszak se encuentra aún preso en el penal de Magdalena. La cámara le otorgó recientemente el beneficio de la excarcelación, tanto a Muszak como a sus cómplices, pero el reo aún no logró cumplir con el requisito de la fianza, fijada en 980 millones de pesos.
Los estafados siguen muy de cerca cómo resuelve Muszak este trámite, que podría dar una pista del destino de su dinero. La última jugada de la defensa fue ofrecer uno de los dos departamentos que el financista posee en Miami.
González reclamó para sí la causa de San Isidro, invocando el principio de "fuero de atracción", pero su pedido fue rechazado en duros términos desde San Isidro, tanto por el fiscal como por la jueza.
La citación para avanzar en el concurso a pesar de su desempeño no es el primer hecho curioso que rodea a González. A comienzos de este año, una vez concluida la feria, y tras seis meses de subrogar en el juzgado 43, se sorteó quién sería su reemplazante.
Salió sorteada la jueza Alejandra Provítola, quien se excusó por desempeñarse a la vez como miembro del Consejo de la Magistratura. En consecuencia, el sorteo volvió a realizarse y recayó, nuevamente, en González.