Solo unos 50 rehenes seguirían vivos de los 116 que permanecen en manos de Hamas en la Franja de Gaza, según un informe publicado este jueves por el diario The Wall Street Journal, basado en datos proporcionados por mediadores en las conversaciones sobre los rehenes y por un funcionario estadounidense familiarizado con información de inteligencia. Israel, por su parte, indicó que son 73, al confirmar oficialmente que de esos 116 secuestrados, 43 están muertos.
El informe del diario norteamericano precisó que, de los aproximadamente 250 secuestrados en el ataque del grupo islamista el 7 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) rescataron con vida a siete rehenes, en comparación con los 105 liberados por razones humanitarias o intercambiados por presos palestinos en cárceles israelíes durante la tregua de noviembre pasado.
La estadística se incluyó como parte de una investigación que destaca la desesperación de los familiares cuyos seres queridos estuvieron cautivos durante más de 250 días. Las estimaciones sobre el número de rehenes muertos aumentaron debido a las condiciones y duración de su detención, la edad avanzada y las condiciones preexistentes de algunos de los rehenes, heridas que no fueron debidamente curadas tratados, así como los peligros de las propias acciones militares de Israel en Gaza. "Creo que deberíamos estar extremadamente preocupados", dijo Hagai Levine, jefe del equipo médico del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas. "Parece que cada semana mueren más rehenes, corren peligro o enferman gravemente", agregó.
"Engañar al público"
El informe fue publicado dos semanas después de que las tropas israelíes rescataran a cuatro rehenes durante un operativo en la zona del campo de refugiados de Nuseirat, que ocasionó la muerte de más de 200 palestinos. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su esposa Sara se reunieron este jueves en su residencia en Jerusalén, con Shlomi Ziv, uno de los rescatados. "Nos conocimos el día de la liberación, te ves genial. Tengo que decirte que hay una luz que irradia de tu rostro. Simplemente disfruto viendo tu gran alegría", le dijo Netanyahu, dándole un abrazo al igual que su esposa.
Sara Netanyahu se mostró alegre de verlo, tanto a él como a la madre de Ziv, también presente en el encuentro junto a otros familiares, y dijo que se trataba de un sueño hecho realidad. "La historia de tu operación de rescate... No creo que haya un ejército en el mundo que se atreva (a planearlo) y lo logre", añadió la primera dama.
Mientras tanto, el portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, dijo en una entrevista con un medio local que erradicar a Hamas de Franja de Gaza es una misión imposible, y que los islamistas permanecerán allí si no se alcanza una alternativa a su gobierno. "Este negocio de destruir a Hamas, hacer que desaparezca, es simplemente engañar al público", señaló Hagari. "Hamas es una idea, es un partido. Está arraigado en los corazones de la gente; quien piense que podemos eliminar a Hamas está equivocado", añadió.
Las palabras de Hagari desataron la cólera de la Oficina de Netanyahu, que en un comunicado recordó que uno de los objetivos de la guerra es la destrucción de las capacidades militares y el gobierno del grupo islamista y que las tropas están comprometidas con lograrlo. "Esta es mi posición, quien se oponga que lo haga abiertamente", subrayó el mandatario. Esto hizo que, en otro comunicado, el Ejército reafirmara a Netanyahu su dedicación, y precisara que Hagari se refería de manera clara y explícita a la destrucción de Hamas como una ideología y no a sus capacidades militares.
La ofensiva se profundiza
Respecto a la situación en el frente de batalla, el ejército continúa con labores de ingeniería a lo largo del denominado corredor Filadelfia, que equivale a la frontera con Egipto, donde dicen haber eliminado ya 25 túneles, además de más de 200 bocas de túneles en barrios de Rafah y a unos 550 milicianos, según estimaciones castrenses citadas por el medio israelí Maariv.
El Ejército israelí también anunció la muerte de un comandante de las fuerzas de élite de Hamas, quien habría participado en los ataques del 7 de octubre. El miliciano, identificado como Ahmed Hasán Salamé al Suarké, murió en un bombardeo en Beit Hanun, en el norte de Gaza. "El terrorista encabezó y planificó operaciones en Beit Hanun y participó en operaciones terroristas contra las fuerzas israelíes", detalló un comunicado castrense.
En tanto, un ataque de misil con un dron dirigido contra un grupo de personas en Deir al Balah, centro del enclave, dejó al menos un muerto y heridos, quienes fueron trasladados al hospital de Al Aqsa, informó la agencia palestina de noticias WAFA.
Según este medio, también se dieron ataques en Zeitun (sureste de la norteña ciudad de Gaza), en el costado oriental de los campamentos de refugiados de Bureij y Al Maghazi (centro) y en las zonas central y occidental de la ciudad de Rafah, con bombardeos de artillería e intensos tiroteos.
"La ocupación israelí ha cometido cuatro masacres contra familias en la Franja durante las últimas 24 horas, con 35 muertos y 130 heridos", indicó el Ministerio de Sanidad Gazatí en un comunicado.
De acuerdo al último balance del ministerio, la cifra total de muertos ascendió 37.431 y a 85.653 la cantidad de heridos. La ofensiva militar en Gaza se produjo luego de que más de 1200 personas murieran en Israel durante el ataque de Hamas del 7 de octubre.
La cartera sanitaria gazatí solicitó a las familias de los muertos y los desaparecidos en la guerra en Gaza que entreguen información sobre sus seres queridos para completar el balance de víctimas y subrayó que hay un número indeterminado de víctimas bajo los escombros y en las carreteras.
Tensión con Hezbolá
Por otra parte en la frontera norte Israel se vio confrontado a disparos de artillería desde Líbano, al día siguiente de que el líder del movimiento chiita Hezbolá amenazara con una réplica contundente si el Estado hebreo lanzaba una ofensiva general en su frontera norte.
Hezbolá, aliado del movimiento islamista palestino Hamás, anunció que bombardeó el norte de Israel en represalia por la muerte de uno de sus combatientes en un ataque israelí. El jefe de Hezbolá, Hasan Nasrallah, advirtió el miércoles que "ningún lugar" de Israel estaría a salvo si el gobierno israelí abriese un nuevo frente en su frontera norte.
A su vez el ejército israelí confirmó que "eliminó" a un comandante de Hezbolá. También informó que bombardeó una base de "lanzamiento de misiles tierra-aire" del movimiento basado en Líbano y financiado por Irán. El general Herzi Halevi, afirmó que su país tiene "capacidades infinitamente superiores" a las de Hezbolá.
La frontera entre Israel y Líbano es escenario de duelos de artillería casi diarios desde el inicio el 7 de octubre de la guerra entre Israel y Hamas.