El 7 de junio, el sótano gei porteño de preferencia, el ElPuticlú, explotó su capacidad y tuvo una fila de trolos expectantes haciendo cola para entrar. ¿El motivo? Una edición especial de la fiesta DANCETERIA edición BRAT, donde los DJS Morsch e Indigno kid prometieron un set inspirado en el último disco de Charli XCX. La convocatoria fue tan avasallante, que el 28 de este mes van a repetir el evento. ¿Qué tiene esta cantante que genera tanta euforia, fascinación y devoción alrededor del mundo?

Linda, pero no perfecta. Party girl, pero no tan rota. Una chica “normal”, pero también una diva pop bravísima. Demasiado mainstream para el under, y demasiado under para el mainstream. La cantante británica Chari XCX empezó a dar sus primeros pasos en MySpace (plataforma símil fotolog) alrededor del 2009, cuando era una adolescente ignota y las redes sociales aún no existían.   Fue en ese contexto que un productor la descubrió y comenzó a ser convocada para tocar en fiestas alternativas en depósitos del conurbano londinense.

Literalmente esta es la tapa de BRAT

A casi 14 años de ese momento, la londinense acaba de sacar BRAT, uno de los lanzamientos definitivos del 2024, generando un fenómeno sonoro comparable con Motomami, de Rosalía (2022) o Fame Monster, de Lady Gaga (2009). BRAT es uno de los discos más esperados del año, más virales, aclamados por la crítica y que la terminó de coronar como una de las divas más icónicas e influyentes del pop contemporáneo.

Madre del Hyperpop: un fenómeno de culto

Con una visión transgresora, edgy y siempre a la vanguardia estética. Charli fue una de las madres del hyperpop, un sonido que exprime el pop al extremo llevándolo a su límite, con transiciones más bruscas y geografías sonoras experimentales, que tienen una referencia nostálgica a la cultura de internet y de los principios de los 2000. Una propuesta alternativa, por fuera de la imagen “limpia” y más convencional de otras divas popstars. Como dice el crítico cultural youtuber Alfo Media, Charli XCX tuvo que correr para que otras artistas, como Billie Eillish, pudieran caminar y levantar grammys.

Charli XCX: una diva pop para millenials rotas

Pero hay algo más. No solo es pop. Y BRAT lo demuestra. La tapa, que simplemente es un color verde chillón y la palabra BRAT (malcriada) en una tipografía pixelada, da cuenta de su impronta imperfecta e irónica. Las letras de las canciones, que son club bangers pegadizos, hablan sobre las cosas que pasan por la mente de las chicas de 30 años, que oscilan entre inseguridades corporales, preguntarse si quieren tener o no hijos, sentirse las más lindas y las mas feas, el amor por sus amigas y tomar cocaína en el baño.

¿Es un chiste? ¿No es un chiste? Sus constantes referencias a ella misma y a sus amigas, micro celebridades de Internet como la modelo Gabriette y la actriz Julia Fox, nos hacen sentir que nos acercamos a su universo por conocer a estas estrellas de nicho, pero al mismo tiempo, nos recuerda que no estamos en “la lista” de las personas más cool. Porque Charlie XCX es, hoy, la chica más cool de Internet. Y una artista que conoce perfectamente cómo interactuar con su audiencia y los códigos 2.0 de forma orgánica y genuina. 

Y, aunque coqueteó con el mainstream haciendo colaboraciones con estrellas consolidadas y canciones comerciales que escalaron en los top rankings, como “Boom, clap” y “I Love it”, se borró de ese plano porque tomó la decisión de seguir por un camino al margen. Ese lugar anfibio entre ser conocida pero no ser mundialmente famosa y tener mayor libertad creativa. No solo es intérprete, también es productora, escribió canciones para artistas como Rihanna, definió uno de los sonidos de la década y distingue la diferencia entre un producto y una obra. Lo que se dice una Artista.

Estrellas pop de capa caída: Ariana Grande, Dua Lipa y Katy Perry, ¿cada vez más irrelevantes?


Estamos en un contexto donde las artistas pop mainstream están siendo cada vez más cuestionadas y tienen mayor dificultad para conectar con su audiencia. Sus apariciones en redes sociales cada vez más curadas e impostadas, su escisión de la realidad y de los problemas de la “gente común”, su opulencia desmedida y obsesión por la “perfección” las están convirtiendo en figuras cada vez más inalcanzables e irrelevantes, con las que es difícil empatizar. Ariana Grande es uno de los ejemplos, como también lo es JLO, que tuvo que cancelar varios de sus últimos shows porque la gente ya no le compra entradas.

Camila Cabello este año está haciendo un cambio de imagen para parecerse cada vez más a Charli, porque carece de una identidad visual propia y está tratando de subirse a esa tendencia "transgresora", sin mucho éxito. Selena Gómez, de vez en cuando, sube alguna foto “sin maquillaje” para tratar de parecer “una chica normal”, pero el gesto es tan forzado que también agota. Dua Lipa, por ejemplo, estrenó recientemente el disco “Radical Optimism”, que pasó bajo el radar sin pena ni gloria. Quizás, porque no está ofreciendo mucho más que canciones genéricas donde habla de chicos que le gustan; historias de amor prefabricadas con las que es difícil conectar. 

Katy Perry está intentando de volver a la escena con una nueva estética que muchxs compararon la de ARCA, una cantante trans venezolana, y fue criticada por estar haciendo extractivismo del colectivo LGBTIQ+. Las Jenner, directamente, están caídas en desgracia: si antes generaban fascinación por mostrar su vida de lujo extraterrestre, ahora lxs usuarios de internet, cada vez más empobrecidos y precarizados, no encuentran en ella referentes o espejos en los que reflejarse.

"Una de nosotras"

En un universo cada vez más hostil y de tierra arrasada, la tendencia de las estrellas pop para seguir siendo relevantes, para ser ir hacia una narrativa más genuina, que genere verdadera empatía con sus fans. Taylor Swift, que es una princesita del mainstream, podría haber sido como cualquier cantante más, si no fuese porque todas sus canciones hablan sobre sus experiencias tristes de una cornuda dejada. Y es demasiado obvio a quienes se refiere en sus letras. Miley Cyrus tuvo un renacer el año pasado con Flowers, donde narra cómo su novio, Chris Hemsworth, la engañó. 

Ariana Grande en la MET Gala, deje de mentir, nadie le cree

Charli XCX entra en esta categoría. Como no es tan hiper famosa como sus colegas, (aunque mueve las placas tectónicas de internet), tiene más libertad creativa para explotar las redes, tontear con sus fans, subir memes, tiktoks y tuits donde se muestra realmente sin maquillaje y recién levantada. No para hacerse la “valiente” o la "body positive", sino porque es así realmente. Como dijo una amiga de esta cronista: “Podría ser una de nosotras, que se sienta acá a tomar mate y después se cambia y hace un show en el Primavera Sound, pero es la misma persona”.

Y por eso los trolos aman a esta BRAT con ojeras, el delineador reventado, el pelo larguísimo enrulado y negro, fantasía trash. La verdadera MOTHER del hyperpop