La nueva gira europea de Javier Milei comenzó con complicaciones. El conflicto diplomático con el presidente español, Pedro Sánchez, desembocó en dos desplantes al argentino. Primero, el rechazo del canciller alemán, Olaf Scholz, a recibirlo con honores y concretar una reunión bilateral. Segundo, el frustrado intento del libertario de entrevistarse con la corona de España. Ambos encuentros servían para justificar el noveno viaje presidencial por el exterior en solo seis meses. Tras los desaires, la travesía que Milei inicia hoy se limitará al otorgamiento de una serie de premios personales, un abrazo con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y a alimentar los cruces con el Partido Socialista Español (PSOE).
Desplante real
Cuando el martes de la semana el Presidente pise nuevamente suelo argentino, no regresará con la foto deseada. El anhelo de ser recibido por el rey Felipe VI se vio frustrado por sus insultos a Sánchez. La petición fue cursada por la Casa Rosada hace un mes, pero en medio de la crisis diplomática nunca obtuvo respuesta. El argumento que dejó trascender la corona es que las relaciones exteriores son “competencia exclusiva” del Ejecutivo. Es decir, de Sánchez a quien Milei califica como “calaña atornillada al poder”. Más allá de la justificación protocolar, en el conflicto diplomático, la Casa Real está alineada con Sánchez, a tal punto que fue quien dispuso el retiro en forma permanente de la embajadora María Jesús Alonso Jiménez de Buenos Aires tras las descalificaciones al mandatario y su esposa, Begoña Gómez.
Descartado cualquier tipo de contacto con autoridades del gobierno socialista y con la monarquía, Milei solo se reunirá con la opositora Díaz Ayuso, en un encuentro en donde lo condecoraría con la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid. La distinción generó el repudio del resto de las fuerzas políticas y fue impugnada por el gobierno ibérico. Según la cancillería, se trata no solo de una actitud “desleal” por parte de la dirigente opositora, sino también ilegal porque –por ley– una reunión con un jefe de Estado extranjero debe ser informada ante el Ministerio de Exteriores, hecho que no sucedió.
La presencia de Mieli, además, fue tema central del debate político local. Más Madrid, la principal fuerza opositora a Ayuso, le envió una carta para recordarle que la Ley 2/2024 establece que las Distinciones Honoríficas solo se le otorgan a mandatarios que realicen visitas oficiales. La del libertario, claramente, no lo es. “Ha sido publicitado como una visita privada con el objetivo de recibir personalmente una condecoración por parte de un espacio de propaganda ideológica extremista contrario a la justicia social”, indicó el partido y concluyó: “no se cumple, por tanto, el requisito material para la concesión del reconocimiento previsto en la ley madrileña”. Lo mismo denunció el portavoz del PSOE, Juan Lobato, en la Asamblea de Madrid y apuntó contra Díaz Ayuso. "Se quedó con las ganas de ir al congreso de los ultras en Madrid y ahora se quiere quitar esas ganas dándole una medalla en nombre de todos los madrileños a quien insulta y ataca a España. El rey no lo recibe y usted le premia”, señaló.
El viaje de Milei a España es el segundo en menos de un mes y promete sumar un nuevo capítulo a una crisis diplomática que no tiene antecedentes históricos. Anticipándose al nuevo conflicto, la portavoz del Gobierno español, Pilar Alegría, le pidió al presidente argentino que en sus declaraciones "mantenga respeto hacia el pueblo de España y hacia sus instituciones". Todas las miradas estarán puestas en el discurso que brinde el libertario hoy a las 17 horas durante su exposición en el Casino Real de Madrid, donde recibirá el premio Juan de Mariana.
Visita express a Alemania
La segunda escala de la gira tampoco será como Milei imaginaba. La visita que el sábado y domingo realizará por Alemania tuvo un cambio de último momento: se suspendió la reunión bilateral con el canciller Scholz. Si bien sí se verán las caras, será un encuentro más ligero: no estarán solos y el argentino tampoco será recibido con honores. Según la portavoz del Ejecutivo alemán, Christiane Hoffmann, “se tratará sólo de una visita corta de trabajo”. En suma, “una reunión con las delegaciones" de ambos países, pero no entre mandatarios.
De esta forma, se canceló el plan original que incluía un recibimiento con honores militares en la sede del Gobierno alemán, una reunión bilateral y una posterior rueda de prensa conjunta. Consultada sobre la razón del cambio de agenda, Hoffman solo se limitó a decir que tenía “buenas razones” para “no entrar en detalles” y que si bien consideran que “es bueno que se puedan celebrar reuniones de prensa, no siempre es posible”. En la Casa Rosada, no quisieron entrar en polémica, le restaron importancia al formato del encuentro y aseguraron que “lo importante es que se verán las caras”.
De fondo, sin embargo, se esconden los duros cuestionamientos que el gobierno alemán lanzó contra Milei por sus ofensas a Pedro Sánchez. Lo dejó en claro el vocero del canciller, Steffen Hebestreit, cuando esta semana calificó de "falta de gusto" los modales del libertario. “Las palabras del presidente argentino se valoran por sí mismas", afirmó Hebestreit.
En Alemania, el jefe de Estado argentino destinará el sábado a visitar Hamburgo para recibir una medalla de parte de la Sociedad Hayek –que lleva ese nombre en referencia al liberal Frederic von Hayek, premio Nobel de economía en 1974–. Para el domingo, en principio, no tiene compromisos agendados. El lunes tendrá un fugaz paso por República Checa, que incluye un encuentro con el Primer Ministro, Petr Fiala, y otorgamiento de un premio del Instituto Liberal. Finalmente, el martes regresará a la Argentina.