El Staff Reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI), el trabajo donde se evalúa la gestión de los gobiernos una vez aprobadas las revisiones del acuerdo de deuda, le generó al Gobierno sensaciones encontradas. Porque por un lado elogia el ajuste y los "logros" pero adelanta que se vendrá una devaluación y que preocupa la estabilidad social y el proceso de endeudamiento público. Todas estas variantes fueron analizadas por la consultora Equilibra, comandada por el economista Martín Rapetti, mostrando en detalle cómo el organismo observa los avatares de la gestión de Javier Milei. 

"La evaluación fue muy buena", precisa el informe de la consultora, considerando que el FMI "fue elogioso sobre los logros conseguidos desde que asumió el gobierno de Javier Milei". El documento afirma que “los resultados han sido mejor a lo esperado” y que “el programa está firmemente encaminado”. Subraya en particular la “impresionante” compra de dólares por parte del BCRA, la “significativa” baja de la brecha cambiaria, la reducción de la inflación, la fuerte caída del riesgo país, la mejora patrimonial del BCRA y que todas las metas cuantitativas (acumulación de reservas, resultado fiscal primario y financiamiento monetario) fueron sobre-cumplidas". 

Asimismo, se aclara que el diagnóstico del FMI y el de Milei son coincidentes en que habrá una recuperación en "V", evaluación a la que no adhieren ni Equilibra ni la mayoría de las consultoras. "El staff prevé una contracción de 3,5% para 2024 (mayor al -2,8% que preveía en feb-24) y una recuperación del 5% para 2025. Dada la información hasta aquí, este escenario es parecido al del gobierno, que plantea una recuperación en forma de “V”, a contramano de la mayoría de los analistas, incluidos nosotros", detallan. 

"Riesgos"

Equilibra precisa que el Staff del FMI explica que "el tema central para la marcha del programa es que se concrete el ajuste fiscal y se mantenga a lo largo del tiempo, de modo que Argentina pueda acceder a los mercados de capital a fines de 2025 y, así, poder empezar a pagarle al FMI desde fines de 2026, cuando comienza a vencer la deuda con el organismo". Y puntualiza que "los riesgos que ve el staff habitan tres dimensiones". 

1. La social: teme que el ajuste sea demasiado duro y que el gobierno —ergo, el plan— pierda apoyo social.

2. La política: teme que el sistema político —principalmente, el Congreso— pueda bloquear el programa económico no aprobando leyes o proponiendo otras que aumenten el déficit. 

3. La fiscal: teme que el ajuste de 2024 —basado en medidas transitorias, como el Impuesto PAIS a las importaciones— no pueda consolidarse en 2025 y más allá. Respecto a los primeros dos riesgos, el staff sugiere continuar aumentando la asistencia social a los más vulnerables (pero “eliminando intermediarios”) y “fortalecer el consenso” a favor de las reformas, trabajando más cerca del Congreso, los gobernadores y otros actores. 

Asimismo, destacan que "respecto a la sostenibilidad del ajuste fiscal, el staff ve crucial la aprobación del paquete fiscal (hoy en Diputados), especialmente la restitución de la 4ta categoría del Impuesto a las Ganancias (sumaría 0,25% del PIB en recursos ficales); que se continúe con la reducción de subsidios a la energía y transporte; que se racionalicen y/o eliminen fondos fiduciarios, gastos tributarios (¿Tierra del Fuego?) y la moratoria jubilatoria de 2023; y, más a futuro, que se reformen los sistemas tributario, previsional y de coparticipación". 

"Exigencias" y ¿devaluación?

En tren de las "exigencias", el FMI condiciona "la continuidad del programa y los desembolsos (poco más de USD 1.000 millones) que quedan de acá hasta que termine el programa a fin de año" a que se cumpla "no sólo con las metas de equilibrio financiero, acumulación de reservas y cero financiamiento monetario al Tesoro, sino también de una serie de acciones". 

Entre ellas, Equilibra apunta a "la eliminación del blend cambiario (80% al TC oficial y 20% al CCL) en junio-24; la eliminación del impuesto PAIS en dic-24; la presentación de un plan para eliminar gradualmente el cepo cambiario en jul-24; la presentación del Presupuesto 2025 en sep-24; y la preparación de un borrador de reforma tributaria en oct-24"

Asimismo, la consultora de Rapetti apunta que, entre líneas, el FMI habla de "una devaluación por delante". "Hay un aspecto que sobrevuela el análisis del staff que no se dice abiertamente: la política monetaria/cambiaria se encuentra en una trayectoria insostenible. Los técnicos advierten que el BCRA deberá de acá en más mantener tasas de interés reales positivas; vale decir, tasas superiores a la inflación esperada. Más importante aún, el organismo sitúa al tipo de cambio de equilibrio en valores que a fin de mayo equivaldrían a un tipo de cambio oficial en torno a $ 1.150; es decir, cerca de un 30% más alto que el valor actual". 

En esa línea, agregan que para 2025, el FMI espera un superávit de cuenta corriente de 0,6% del PIB. "Dado que también espera que la economía crezca 5% (y que las importaciones sean alrededor 15% mayores), ese superávit requerirá un tipo de cambio en términos reales mayor al promedio de este año", agregan. Esto implica que, de acá a algún momento del 2025, "el tipo de cambio debería subir por encima de los precios y los salarios". 

"El FMI -señala la consultora- da a entender que ese cambio podría darse de manera gradual a medida que el gobierno vaya levantando el cepo. Esto implicaría una mayor demanda en el mercado cambiario que, en un esquema de mayor flexibilidad como pide el organismo, el tipo de cambio iría subiendo. Coincidimos con que la economía debería seguir este curso, si es que se flexibiliza el cepo, pero —a contramano de la proyección del FMI— creemos que una suba del TC va a generar más inflación y menos crecimiento que lo que prevé el organismo". 

La deuda pública, con luces amarillas

"La deuda pública continúa preocupando", diagnostica Rapetti sobre el Staff Report. Y agrega que "el FMI sigue considerando que la deuda argentina es sostenible pero no con alta probabilidad. El staff reconoce que el esfuerzo fiscal y la extensión de los vencimientos de la deuda en pesos ha ayudado a disminuir el riesgo de default, pero que aun así sigue siendo alto"

Para la consultora, "nada de esto es una novedad". Diagnostican que "el mercado tiene una percepción similar, la cual se refleja en una prima de riesgo que, aún casi aprobada la Ley de Bases, continúa bordeando los 1.400 puntos básicos". 

En ese sentido, destacan que "es importante notar que los ejercicios de sostenibilidad de deuda (DSA) del Fondo adoptan supuestos relativamente optimistas, como que el superávit primario será de 2,3% del PIB en 2025 y de 2,5% en 2026-33 y que la prima de riesgo país bajaría a 450 puntos básicos en 2025 y se mantendría en esos niveles hasta 2033".