"Quiero irme con mi mamá", dijo Sabrina Vallejos la noche antes de encontrar la muerte en una casilla de Avellaneda al 4300. Su pareja, no la dejó. La joven tenía 22 años y una relación de siete meses con Matías R. que ayer fue imputado por el homicidio calificado por violencia de género y por la relación de convivencia. En la audiencia, el chico de 18 años intentó defenderse y dijo que cuando llego a la casa la encontró ahorcada en el baño. Sin embargo, la fiscal Marisol Fabbro señaló que hay indicios que dan cuenta de un fuerte golpe en la cabeza y signos de ahorcamiento que no se condicen con una muerte mientras estaba colgada de una sábana, como describió el acusado. Aunque la causa del deceso no está clara -la autopsia está en trámite-, para la fiscal hay fuertes sospechas contra R., ya que la relación de pareja tenía un contexto violento. Los allegados a la chica declararon que la vieron con signos de agresión al menos seis veces, mientras duró la relación. La jueza Hebe Marcogliese ordenó que permanezca en prisión preventiva sin plazo.

Los padres de Sabrina estaban quebrados ayer, mientras escuchaban la forma en la que fue encontrado el cuerpo de su hija, y la coartada del acusado para intentar hacer creer que se trató de un suicidio. Según la madre de la chica, alguna vez le había manifestado que no tenía ganas de vivir, por la situación de violencia que estaba atravesando con R.; pero siempre se le pasaba. En cambio, a su padre nunca le dijo una cosa así, aunque si éste la veía golpeada, ella le decía que se había caído o lastimado con algo.

El relato de los vecinos también da cuenta del contexto de violencia. "La noche anterior estuvieron discutiendo, se escuchaban los gritos", relató una mujer, quien aseguró que así era "siempre". Otra vecina dijo que el lunes al mediodía vio entrar a la chica a la casa y que a los cinco minutos entró su pareja. "Diez minutos después él salió pidiendo el teléfono para llamar una ambulancia y decía que la chica se había ahorcado, le tiraba agua, le apretaba la panza y la zamarreaba", dijo esa testigo, que descreyó de la versión del suicidio.

Otra víctima. El mismo día de este femicidio, una joven de 21 años cayó de un séptimo piso en Sánchez de Thompson al 100 y recién ayer fue identificada: Angela Paola Ríos. Norberto A., el hombre con quien estaba en el departamento, iba a ser imputado ayer por el hecho, pero tuvo un pre infarto y permanece internado.