El presidente participó en el acto de la Bandera, a la que considera “una barrera” en la que no cree; reivindicó a Manuel Belgrano, cuyas ideas detesta; se reunió con cuatro gobernadores, seducidos por vidrios de colores y marchó a España para recibir un premio más trucho que todo lo anterior. Es el mundo bizarro donde opera Javier Milei y que, por ahora, aparenta el mundo real para sus seguidores.
En realidad, es la realidad la que se ha tornado bizarra. Milei no inventó nada. Los cuatro gobernadores, Carlos Nadir (Jujuy) Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca) expresaron su respaldo al RIGI y a la ley Bases que destruye la legislación laboral que protege a los trabajadores.
Son cuatro provincias con potencialidad minera. Resulta sorprendente que, sobre todo los que representan a las tres que tienen litio, impulsen una norma que favorece a las mineras y, en consecuencia, restringe los beneficios que deberían recibir las provincias.
Sin el RIGI las inversiones en ese tema se producirían igual, pero con mayores ganancias para las provincias. El litio se convirtió en un recurso estratégico en todo el mundo. Argentina hubiera estado en condiciones más que favorables para negociar mejor. Lo que están haciendo esos gobernadores, en complicidad con Milei, es desastroso para sus provincias y así serán recordados por sus paisanos.
Este presidente equiparó la bandera con “una barrera que separa” y dispuso la entrega de recursos propios a cambio de nada. Con esa mentalidad, reivindicar la figura de un prócer de la Independencia como Manuel Belgrano, que gastó su fortuna personal en la lucha por su patria y creó la bandera para presionar por la independencia, el acto del jueves fue una enorme mentira.
La contraposición fue el acto de la Bandera donde participó el gobernador bonaerense. Axel Kicillof les recordó a los chicos que iban a prometer la bandera, que Manuel Belgrano donó el premio que recibió por su triunfo en la batalla de Tucumán para la construcción de cuatro escuelas. Desde que asumió Milei desfinanció a la educación pública y frenó la construcción de decenas de escuelas en todo el país. Más cerca de las ideas de Belgrano, Kicillof construyó más de 200 escuelas desde que es gobernador.
En el acto bonaerense, efectivamente se adoctrinó a los chicos de cuarto grado que debían hacer su promesa a la bandera. Los garcalibertarios denuncian que en la educación pública se adoctrina a los estudiantes. Y es cierto, porque la escuela está para adoctrinar en el amor a la patria, a su historia y su cultura.
Milei siempre está de viaje, le molesta gobernar y está enfocado en convertirse en una estrella de la ultraderecha de Occidente. En Argentina, los que toman más decisiones son el Jefe de Gabinete y Ministro del Interior, Guillermo Francos y la secretaria de presidencia, Karina Milei. Lo que acuerda Francos lo rechaza después Karina.
La palabra de Francos y en general del gobierno en sus negociaciones quedó muy devaluada y provocó remezones en el radicalismo cuando afirmó que muchos de los puntos votados en el Senado, como la no privatización de Aerolíneas, el Correo y RTA, podrán ser cambiados en Diputados.
Los gobernadores radicales, al igual que los macristas y los provinciales, obtuvieron pocos beneficios en sus negociaciones y cedieron mucho a cambio. Esta negociación tan desigual, o pichuleo, ha generado malestar en los bloques legislativos del radicalismo.
En Unión por la Patria, la votación de la ley Bases y del RIGI también conmocionó sus filas. Los votos de Edgardo Kueider a cambio de dos puestos administrativos en Salto Grande y el de Camau Espínola no afectaron tanto porque ya se habían separado del bloque. Los tres que votaron junto con el bloque en contra de la ley Bases pero a favor del RIGI generaron más inquietud interna. La política de la zanahoria y el látigo resultó efectiva con algunos gobernadores. Primero les quitó los recursos y luego los extorsionó para devolverles migajas de lo que les sacó. Varios de ellos, como el tucumano Jaldo, cedieron rápidamente.
El RIGI ofrece tantos beneficios a los grandes capitales por 30 años, además de blindarlos al darles jurisdicción legal internacional, que es muy probable que rápidamente aterricen en energía y minería. Los gobernadores y algunos legisladores no quieren quedar fuera de ese proceso. Pero será un espejismo porque pronto se notará que con el RIGI es poco lo que quedará en las provincias y que los argentinos deberán pagar por esos productos como si fueran importados.
El FMI sugirió al gobierno que debía efectuar una nueva devaluación, lo que podría provocar un nuevo pico inflacionario. La caída del consumo fue tan abrupta que el traspaso tendría menos impacto en los precios. Sin embargo el aumento de la brecha entre el dólar oficial y el blue, con una emisión restringida, puso en evidencia las grietas de la política económica, a lo que se suma el fuerte aumento de la conflictividad social, otro punto que remarcó el Fondo.
La suerte del ministro de Economía Luis Caputo, que sólo conoce el mundo de la especulación y no sabe de macroeconomía, está en un punto de inflexión, con la amenaza permanente de Milei por la incorporación al gabinete de su viejo adversario Federico Sturzenegger. La designación de Jose Luis Daza como viceministro de Economía, un hijo de diplomáticos chilenos que nació en Argentina de casualidad, que tiene nacionalidad chilena (aunque también la argentina por esa casualidad) y que nunca vivió en el país, agregó otro dato insólito en la lista de este gobierno.
Milei estuvo unos minutos en el acto de la bandera, después se reunió con los gobernadores del Norte y finalmente montó en el avión presidencial rumbo a Madrid, donde la jefa de gobierno de esa ciudad, la derechista Isabel Díaz Ayuso, lo usó en su confrontación con el presidente socialdemócrata Pedro Sánchez. Y a Milei le sirvió para su prioridad, que es el estrellato internacional. Pero el premio es un bluff, porque ni siquiera figuró en el boletín oficial madrileño. Milei tendría que haber viajado como Jefe de Estado para que el premio fuera oficial. Cancillería intentó concertar una entrevista con el Rey, para darle esa categoría. Pero el Rey la rechazó. La visita a Alemania tampoco es como jefe de Estado sino a título personal. Pero estos viajes personales son financiados con el dinero público que se arrebató a los jubilados.
Con lentitud, la imagen de Milei va a la baja. Aún cuando sus propuestas económicas funcionaran para los bancos, las trasnacionales y el capital concentrado, la mayoría de la sociedad no recuperará calidad de vida o perderá aún más de la que ya perdió. Su imagen seguirá a la baja. La oposición dura, de Unión por la Patria, está en pleno reacomodo tras la derrota electoral. Y la oposición dialoguista empieza a notar que quedar pegado a Milei puede resultar suicida a mediano plazo. Pero no muestra decisión para ofrecerse como alternativa.