El lunes 24 de junio, los trabajadores del Estado provincial de tres municipios bonaerenses tendrán feriado y extenderán su fin de semana largo a cinco días. No se debe ni al aniversario del nacimiento de Lionel Messi, Juan Román Riquelme, Juan Manuel Fangio o Ernesto Sábato, ni a la muerte de Carlos Gardel o Rodrigo Bueno, personajes icónicos que hicieron de esta fecha un día especial, sino a que Berisso cumplirá 153 años, Roque Pérez festejará 111 años de autonomía y Florencio Varela celebrará las fiestas patronales de San Juan Bautista.
Los trabajadores de estos distritos que estén vinculados las áreas de la Provincia celebrarán un fin de semana súper extenso, pero lamentablemente esto no se trasladará a viajes, gastos y consumo, ya que el fin de semana anterior sentó precedente. El feriado celebrado por el paso a la inmortalidad del General Martín Miguel de Güemes, que generó un fin de semana largo entre el viernes 14 y el domingo 16, no trajo buenas noticias para el turismo de la provincia de Buenos Aires. La cantidad de turistas se desplomó un 44,5 por ciento respecto al año anterior, y un 49,1 por ciento respecto a 2022.
Con el feriado del próximo lunes, que sólo regirá a nivel provincial para Berisso, Roque Pérez y Florencio Varela, son pocos los feriados que quedan hasta finalizar el año. Y el turismo sufre. Los inamovibles serán el martes 9 de julio, el domingo 8 de diciembre y el miércoles 25 de diciembre.
El único feriado turístico restante será el viernes 11 de octubre, y los feriados trasladables serán el sábado 17 de agosto, el sábado 12 de octubre y el miércoles 20 de noviembre, que ya fue trasladado al lunes 18.
Ante las problemáticas que atraviesa el sector, la subsecretaria de Turismo de la Provincia de Buenos Aires, Soledad Martínez, puso el ojo en el feriado del sábado 17 de agosto y pidió, ante el Consejo Federal de Turismo, que el feriado sea trasladado al lunes 19 para generar un nuevo fin de semana largo. La iniciativa fue impulsada por el partido de Villa Gesell y su intendente Gustavo Barrera, y en el Consejo fue aprobado por unanimidad, a tal punto que el secretario Daniel Scioli se comprometió a elevar el pedido al Ministerio del Interior.
“Necesitamos una medida que ayude a nuestras economías regionales, y sumar el fin de semana largo beneficiaría la actividad turística a lo largo y ancho de todo el país, generando movimiento, consumo y empleo”, declaró el intendente Barrera antes de la reunión del Consejo que integran todas las áreas de turismo del país.
Si bien todos los fines de semana son una herramienta indispensable para el turismo, el solicitado por el Estado de la Provincia tiene particular importancia, ya que allí se realizan diversas fiestas populares y nacionales, como la Fiesta Nacional del Chocolate Artesanal “Chocogesell”, que se celebrará en el municipio bonaerense de la costa atlántica.
A la espera de los números del fin de semana de cuatro días que terminará mañana, los números del pasado feriado continuó la tendencia a la baja que ya se había experimentado en el verano.
La ocupación hotelera tocó pisos en los destinos tradicionales y muy baja en destinos alternativos, y el gasto promedio diario de aquellos que visitaron los destinos bonaerenses se redujo. Los turistas gastaron 15.790 millones de pesos, que al compararse con 2023, representa un 3,4 menor en términos reales.
Todos los rubros englobados por el turismo están en alerta. La temporada baja, históricamente compleja pero mejor atravesada durante los últimos cuatro años, volvió a caer. El verano fue una advertencia, ya que las capacidades hoteleras se mantuvieron aunque el consumo se desplomó, pero ahora ni siquiera eso. Las posadas, los hoteles, y demás no colmaron siquiera la mitad de sus capacidades, y el consumo continuó en un tobogán.
Berisso, Roque Pérez y la historia del feriado
En 1869 la epidemia de cólera mató a siete mil habitantes de la provincia de Buenos Aires. Aterrados por los efectos letales que el virus provocó en la población, la familia de Juan Bautista Berisso, al igual que la mayoría de sus colegas, abandonó el Riachuelo y mudó sus actividades saladeriles a la Ensenada de Barragán.
El 24 de junio de 1871, el entonces denominado saladero San Juan puso manos a la obra y la familia Berisso, de raíces genovesas y nacidos en Lavagna, dio luz, quizás sin saberlo, al municipio costero que integra la región capital de la provincia más grande del país.
La fecha no fue elegida al azar y el nombre del saladero tampoco. La fiesta cristiana de San Juan se celebra el día 24 de junio y corresponde al nacimiento de San Juan Bautista, seis meses antes del nacimiento de Jesucristo. Fue considerado como el precursor de Jesús por diversas aristas del cristianismo, e incluso es venerado como un profeta en el islam. Berisso, que llevaba su nombre y practicaba su religión, encontró en él la inspiración para afrontar su nuevo proyecto. En Florencio Varela, el feriado del lunes responde a la celebración de este mismo patrono.
El predio de más de 28 hectáreas estaba situado donde hoy se encuentra el Parque Cívico del municipio, en avenida Montevideo y calle 10. Allí, hace más de un siglo y medio, los Berisso salaban cueros y carnes para quedase con el tajaso, un pedazo de carne seco que se vendía como conserva. Ese tipo de industria era muy habitual en ese contexto de país, ya que la actividad económica se centraba en la exportación y esta generaba grandes caudales de empleo. De hecho, los Berisso llegaron a contratar a más de 300 personas, y fueron estos quienes se instalaron y habitaron las primeras casas del municipio.
Sin embargo, recién en 1998 se estableció al 24 de junio de 1871 como fecha de fundación del municipio. Aquel año, el concejal Oscar Alcoba elevó al Concejo Deliberante la propuesta que fue aprobada por la totalidad del cuerpo deliberativo. A partir de esa reglamentación, el diputado Osvaldo Mércuri, que había presidido la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires hasta el año anterior, presentó un proyecto de Ley que, luego de ser votado, reconoció la fecha fundacional de Berisso.
La historia de Roque Pérez es mas compleja y su autonomía tardó casi cien años en concretarse. En 1818, en un remate público celebrado en Lobos y por ciento diez pesos fuertes de aquel entonces, Pedro Gutiérrez adquirió un campo de 3 leguas, en el que se formó el pueblo que ños más tarde sería denominado como Roque Pérez. El territorio pertenecía al partido de Luján, luego formó parte del distrito de Lobos, y en 1863 integró a Saladillo.
Roque Pérez fue un abogado cordobés que estudió en Buenos Aires, y que fue públicamente reconocido como un defensor de los más vulnerables. Él, que además era docente universitario, redactó el Código de procedimientos civil, criminal y de comercio, formó parte del Consejo de instrucción pública, fue director de la Casa de la moneda y hasta presidió la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires, donde murió en 1871.
Los lugares comunes de encuentro oficiaban como un ancla que constituía cada uno de los territorios, con sus nombres, sus caras y los personajes que poco a poco escribían la historia. Roque Pérez fue moldéandose así, y en lo que hoy es su jurisdicción hubieron diversos emprendimientos de épocas que forjaron la identidad de este partido. En 1848 surgió el almacén "La Paz". Allí hubo una pulpería que recibió el permiso del mismísimo Juan Manuel de Rosas, que con un sello de lacre rojo firmó "viva la Santa Federación". Doce años después, en 1856, la pulpería "El toro" y la continua concurrencia de los cercanos dieron fuerza a la población, que tres años más tarde abrazaría la creación de un nuevo boliche también llamado "La paz".
Treinta años más tarde, en 1884 y cuando el ferrocarril oeste de Buenos Aires extendió su línea, construyeron la estación Roque Pérez en los campos de Félix Gutiérrez, hijo de Pedro Gutiérrez, el dueño de las primeras tierras que dieron el puntapié inicial a Roque Pérez. Como en cada pueblo al que llegaba, el tren y la estación formaban a su alrededor pequeñas poblaciones que se extendían campo adentro. Los terrenos se dividían en pequeños lotes, y para 1888 Roque Pérez tomaba más fuerza que nunca.
La actividad industrial llegó en 1889 y terminó de reafirmar lo existente. Una fábrica de tejidos, construida por W. Patts Roche y Cía, generó un flujo de habitantes, obreros y operarios que, para 1891, ya alcanzan las 150 personas. Sin embargo, perseguidos por la municipalidad de Saladillo, la fábrica no quiso responder a las demandas y se mudó a Uruguay. En 1892, un grupo de herederos de un campo de 60 hectáreas lo dividieron en manzanas y quintas, que fueron rematadas públicamente un año más tarde, permitiendo que a principios de 1900 tomara más fuerza la búsqueda por diferenciar a Roque Pérez como partido único.
En 1913, el senador Eulogio Berro presentó un proyecto de Ley en la Cámara de Senadores para que Roque Pérez sea reconocido como distrito. Para ese entonces, y según el censo de 1911, la localidad tenía más de 6 mil habitantes, más de 140 comercios y seis escuelas. El 24 de junio de 1913, la Ley fue promulgada y Roque Pérez se creó como distrito. Para ello fueron tomadas 90 mil hectáreas del partido de Saladillo y 10 mil del municipio de 25 de Mayo.