A través de un trabajo conjunto entre las fuerzas provinciales y federales, Mauricio "Caníbal" Laferrara, de 28 años, el jefe de los soldaditos de la organización que lidera el preso narco Esteban Alvarado, fue detenido en Andino. El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, advirtió que se manejaba la hipótesis de que estaba "tramando ataques de alto impacto".
“El Caníbal Laferrara suelto era una bomba de tiempo para los santafesinos. Estamos hablando de una persona que ha matado por encargo, a sangre fría. Para decirlo en pocas palabras: no era un soldadito que sale y mata, no era alguien que improvisaba; era una persona de temer”, señaló el ministro santafesino.
En declaraciones a la prensa, Cococcioni destacó: “Para que se entienda la importancia de esta aprehensión: Laferrara era un objetivo estratégico de seguridad para Nación y Provincia. Se había fugado pocos meses antes de que asumiéramos los nuevos gobiernos provincial y nacional. Se había fugado de una cárcel federal de Buenos Aires donde lo habían derivado precisamente para que no se fugue de Piñero”.
Como se recordará, Laferrara fue trasladado a una cárcel federal tras la masiva fuga ocurrida en 2021 de la cárcel de Piñero, en la que escaparon en una operación comando Claudio “Morocho” Mansilla y otros delincuentes, luego recapturados. “El gobierno de Santa Fe de ese momento (Omar Perotti), lo define como de alto perfil. Pero para esa esa gestión alto perfil era solo un rótulo: no tenía restricciones en sus movimientos y vida diaria. Le ponían el rótulo de alto perfil pero el riesgo seguía siendo tan alto como antes de esa denominación”. Cococcioni agregó que en ese momento “se hicieron gestiones desde Santa Fe para que se lo lleven junto a otros también considerados de mayor riesgo al Servicio Penitenciario Federal”.
“Laferrara deambuló por varios establecimientos federales, porque en algún momento había coincidido que lo habían trasladado al mismo penal donde estaban los líderes de Los Monos”, rememoró. Vale señalar que la banda de Los Monos y la de Alvarado están enfrentadas. “Se dan cuenta del error, lo trasladan. Va a parar al penal de Devoto hasta que en un momento notan que no estaba. Después descubren cómo fue la fuga, que salió en un container de basura, una maniobra con algo de complejidad”, agregó el funcionario.
“En un momento no se sabía si estaba vivo o muerto; si estaba en el país o no. Hablamos del jefe de sicarios de la banda de Alvarado. Así como a él casi lo hacen fugar en un helicóptero se especulaba con que a Ferrara lo habían ayudado a escapar a un país limítrofe. Por eso había alerta roja de Interpol con pedido de búsqueda y extradición”, recordó el ministro.
Con la asunción de las nuevas gestiones, nacional y provincial, Laferrara pasó a ser un objetivo principal por el peligro que significaba esta persona en libertad. “Había rumores de que Caníbal estaba planeando un crimen de alto impacto político. Solo podemos conjeturar porque de estos temas no suele haber evidencias concretas. Lo cierto es que la persona número 1 a la que habría mandado Alvarado para cometer un hecho de ese nivel de atrocidad o de otros hechos contra la población civil, era él. En cualquier caso era una bomba de tiempo para los santafesinos que esta persona estuviera en libertad”, afirmó el ministro.
Sobre el procedimiento conjunto del viernes, día de la detención del jefe de los soldaditos, Cococcioni dijo: “Teníamos casi confirmado, pero no lo podíamos confirmar hace algunos meses, que Laferrara estaba en Andino. Era un riesgo muy alto entrar sin tener la certeza de que iba a estar ahí, porque de alguna manera se quemaba la operación y si se descubría lo perdíamos para siempre. Por eso se tomó la decisión de aguardar hasta tener confirmación, evidencia concreta de que estaba, una fotografía incluso y recién ahí se tomó la decisión de intervenir porque el riesgo de perderlo de vista era muy alto, junto al riesgo en homicidios futuros”.
Vale señalar que para el procedimiento fue clave el trabajo entre la creada área de Inteligencia Criminal en la Provincia, y el trabajo mancomunado con Nación, la Justicia Federal, el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el Ministerio Público de la Acusación, y el Poder Judicial. Eso terminó en la detención de Laferrara, y que además quedaran a disposición de la Justicia un hombre y una mujer.
Laferrara, mano derecha de Alvarado, estaba desaparecido desde octubre pasado luego de fugarse de la cárcel de Devoto -en un container de basura- donde cursaba una condena por media docena de crímenes y otros delitos que le habían valido dos cadenas perpetuas.