Desde Londres

La crisis de Thames Water, una de las compañías estrellas privatizadas por el thatcherismo en los 80, se ha convertido en un tema central de la campaña electoral en el sur de Inglaterra donde ejerce el monopolio del servicio.

La empresa está enterrada en deudas y ofrece un servicio atroz que incluye en su menú aguas gravemente contaminadas y planes de emergencia para evitar la p: acumula una deuda de más de 16 mil millones de libras