Desde Maalot, Israel

“Acabamos de salir de dos días sin estruendos; hubo una importante fiesta musulmana –el Aid al-Adha, Fiesta del Sacrificio del Cordero-- y ahora se retomaron los bombazos; los escucho por decenas todos los días de la mañana a la noche, cuenta Susana Durman por WhatsApp, argentina exiliada en Israel desde 1975 que vive a 10 kilómetros del Líbano, en el verde y ondulado pueblito de Maalot. Página/12 estuvo allí la semana pasada y atestiguó Hezbolá