Lionel Messi, capitán del Seleccionado argentino de fútbol, aseguró ayer que “es mentira” que pone y saca jugadores del equipo nacional, defendió al goleador Gonzalo Higuaín, descartó cualquier polémica con el delantero Paulo Dybala, y remarcó que todavía no logró digerir la derrota ante Alemania en la final del Mundial de Brasil. “Nos duele a todos todo lo que se dijo durante todo este tiempo. Después de todos estos años estamos acostumbrados a que se digan barbaridades de nosotros, y convivimos con eso”, aseguró Messi en diálogo con TyC Sports, en Moscú.

El rosarino explicó que “todos pasan momentos duros con la Selección” y que más allá de los cuestionamientos por las tres finales perdidas, “hubo muchos golpes duros hacia el grupo”. “Hablo con todos los muchachos, tenemos una gran relación, hace mucho que venimos jugando juntos y defendiendo la camiseta de la Selección, tenemos muy buena relación todos. Intentamos ayudarnos dentro y fuera de la cancha”, agregó.

El rosarino se encuentra en Rusia, donde participará del amistoso del sábado ante el local, en la reinauguración del estadio olímpico de Luzhkini, y no tomará parte del encuentro ante Nigeria, el martes 14, en Krasnodar.

“Me río porque son tantas las barbaridades que se dijeron que ésta es una más. Agüero, Di María, Mascherano, Biglia, son todas figuras en el mundo. Que digan que juegan porque son mis amigos es una falta de respeto a ellos, y también para mí. Se dice que pongo jugadores y técnicos, y es mentira”, dijo Messi, quien negó que exista un “club de amigos”. 

El crack del Barcelona, relajado y sin levantar el tono de voz ni perder la sonrisa, añadió: “Después se van dando las cosas y se ve que las cosas que se dicen son mentiras. Jamás puse ni saqué a un jugador, ni lo voy a hacer, porque no es mi forma. Yo estoy acá para sumar y ganar”. Para sostener sus dichos, Messi recordó que “de (Mauro) Icardi se decía que desde adentro no se quería que se sumara al grupo. Es falso”, en referencia al goleador de Inter de Milán, quien participó de las dos últimas convocatorias para las Eliminatorias Sudamericanas.

Messi recordó que en los últimos tres años Argentina jugó “la final de un Mundial y dos de Copa América”, y que “mínimamente, dos de las tres”, las tendría que haber ganado, pero que la que más le dolió fue la derrota en el estadio Maracaná ante Alemania. “Todavía me duele haber perdido la final del Mundial”, señaló contundente el jugador, quien no olvida la noche del 13 de julio de 2014 y el gol del mediocampista alemán Mario Götze, a los ocho minutos del segundo tiempo suplementario.

Messi defendió al delantero Gonzalo Higuaín, cuestionado por los hinchas y la prensa, y destacó que “todavía sigue demostrando que está en un gran nivel”, pese a que nunca fue convocado por Jorge Sampaoli. “Lametanblemente ‘Pipa’ tuvo las situaciones que tuvo y se la agarraron con él. Estamos acostumbrados a que se digan barbaridades de nosotros y vivimos con eso”, dijo sobre la situación del delantero de Juventus, quien erró definiciones claves en las tres finales perdidas bajo la conducción técnica de Alejandro Sabella y Gerardo Martino.