La caída en los niveles de producción impacta de lleno en las empresas de la provincia. Desde la Legislatura provincial, el diputado Carlos Del Frade, del Frente Amplio por la Soberanía, presentó distintos proyectos para que el gobierno informe su postura respecto a la situación de las empresas Acindar, SanCor y Vicentin, y el futuro laboral de sus trabajadores. “La política pública de la provincia de Santa Fe debe instalar una conciencia de economía mixta en donde el Estado y los sectores privados planifiquen qué modelo productivo queremos en el mediano y largo plazo”, indicó el legislador a Rosario/12. En paralelo, desde la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) manifestaron su preocupación por la caída “continua y sostenida” de las distintas ramas industriales y sin expectativas de que el panorama cambie en los próximos meses. “Sinceramente no estamos viendo una recuperación en V como lo dice el gobierno”, manifestó Javier Martin, presidente de la entidad.

Los tres expedientes fueron presentados la semana pasada en la Legislatura y se espera que tengan tratamiento en la sesión del próximo jueves. Tanto en la siderúrgica Acindar, como en SanCor, vinculada al sector lácteo, la recesión hizo mermar el nivel de actividad y preocupa el futuro laboral de los trabajadores. En el caso de la cerealera Vicentin, desde 2019 atraviesa un concurso preventivo de crisis, con acreedores a la espera de cobro, y en los últimos días trascendió la posibilidad de que la Justicia homologue la propuesta de pago presentada por la firma, a varios años y con una quita importante. En concreto, lo que busca saber Del Frade es la mirada del gobierno provincial respecto a la situación de estas tres empresas, que conforman un universo de más de 10 mil trabajadores directos y alrededor de 50 mil indirectos.

Diputado Del Frade. Foto: Sebastián Vargas

“La política pública de la provincia de Santa Fe debe instalar una conciencia de economía mixta en donde el Estado y los sectores privados planifiquen qué modelo productivo queremos en el mediano y largo plazo. Hoy el gobierno provincial lo que hace es recibir las planificaciones que vienen de las multinacionales. Esto se ve de forma patética en todo lo que está pasando con la hidrovía, donde lo único que quieren es sentarse en la mesa de negociación de la futura licitación, sin pensar qué hay que exportar, qué hay que importar o qué dominios se tienen sobre los puertos”, evaluó el diputado provincial. “La política de Santa Fe debe defender lo propio en primer lugar y después discutir en una mesa de economía mixta en donde lo estatal y lo privado estén juntos”, añadió.

Acindar

Esta semana, Acindar anunció una nueva paralización de su producción. La empresa siderúrgica, ubicada en Villa Constitución, comenzó un programa de suspensiones donde quedará paralizada casi la totalidad de las actividades. Los motivos están claros: la caída en las ventas llevó modificar el esquema de trabajo, donde este año se estimaban producir poco más de un millón de toneladas de acero. Finalmente se producirán unas 600 mil toneladas, algo que se logra en la mitad del tiempo. Durante 2020, en medio de una de las caídas más abruptas producto de la pandemia, la producción terminó siendo de 870 mil toneladas.

El primer parate fue en marzo, donde los trabajadores lograron acordar el pago de la totalidad del sueldo, realizando algunas actividades mínimas de mantenimiento de la planta. Ahora, el freno en la línea de producción será por 20 días, mientras que en otros sectores de la planta quedarán frenados algunos meses. Esta vez, la empresa arregló con el gremio el pago de un 83% del salario y adelantaron que el esquema de suspensiones se mantendrá durante todo el año. “La perspectiva es que esto siga así y desde la empresa nos dicen que si esto no se acomoda va a haber despidos, que hasta el momento se venían evitando. Ya plantean que por la producción que se está haciendo sobran 200 personas”, detalló a Rosario/12 Silvio Acosta, integrante de la comisión interna de Acindar y representante de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución.

Para Del Frade, el caso de Acindar es paradigmático, porque su situación está siendo afectada de forma directa por el rumbo económico adoptado por el gobierno de Javier Milei, principalmente por la drástica caída en la construcción y la obra pública. “Es una perspectiva muy fea para los casi cinco mil trabajadores que dependen de Acindar en Villa Constitución, por eso el gobierno provincial no puede permanecer como un testigo indiferente de todo esto que se está definiendo”, cuestionó.

SanCor y Vicentin

El caso de SanCor es similar, aunque con sus particularidades. La empresa láctea atraviesa desde hace algunos años un escenario complejo, con deudas millonarias que generan incertidumbre en los trabajadores que, nucleados en el gremio Atilra, adoptaron diversas medidas de fuerzas. El año pasado, la empresa se mantuvo cerca de 60 días casi sin operaciones producto de los reclamos de los trabajadores, que denunciaban a los directivos de la cooperativa por no cumplir con los compromisos salariales con los trabajadores.

“Después de un conflicto largo con el gremio, la empresa parece empezar a funcionar. La gran pregunta es cómo lo va a hacer, cuántos trabajadores van a quedar y de qué manera va a seguir produciendo en un contexto en donde todo lo que tiene que ver con la productividad no parece ser el mejor. Por eso, queremos saber si el Ministerio de Producción de la provincia tiene alguna información sobre el presente o el futuro inmediato del SanCor. Es fundamental una voz oficial al respecto”, evaluó Del Frade.

Por su parte, la firma Vicentin cayó en default a fines de 2019 y unos meses después entró en un concurso preventivo de acreedores, con una deuda cercana a los 1.500 millones de dólares. En este tiempo la firma presentó un esquema de pagos que, según trascendió en los últimos días, podría ser homologado por la Justicia. Si finalmente el fallo queda ratificado, la empresa deberá abonar a sus 1700 acreedores en un plazo de 12 años para poner fin a la crisis en la que quedó inmersa desde hace algunos años.

Uno de los temas que siempre preocupó al respecto es la situación de los trabajadores. Consultado por Rosario/12, Daniel Yofra, el secretario general del gremio de los aceiteros, aseguró que por el momento la crisis de la empresa no viene repercutiendo en despidos ni en demoras en los pagos para los trabajadores del sector. No obstante, reconoció que la preocupación por lo que pueda pasar está siempre latente: “Hoy no debería haber ninguna inquietud, pero de todos modos uno no sabe, porque Vicentin es una olla a presión y esperamos que si salta no queme a los trabajadores”.

Para Del Frade, la situación de Vicentin “avergüenza y da mucha bronca” por como se fueron dando los hechos: “Todas las informaciones que surgen de la propia empresa es que se le va a homologar la propuesta de pago que ha hecho, que parece una provocación, porque van a pagar de acá a muchos años el total de la deuda. Pero el gran problema es qué se decide afuera, porque los que se van a quedar con Vicentin que son ACA, Bunge y Viterra van a consolidar su alianza en Europa el 18 de julio. Con lo cual, es raro escuchar al gobierno provincial decir que defiende a la producción cuando no se interesa por la mayor empresa de la provincia de Santa Fe”.

Panorama industrial

Desde Fisfe también manifestaron su preocupación por la recesión generalizada, que impacta de lleno en las diversas ramas industriales, principalmente aquellas vinculadas al mercado interno. “Vemos que la caída continua y sostenida en el nivel de actividad está afectando mucho a todas las empresas. Y no estamos viendo una recuperación importante”, expresó Javier Martin, presidente de la federación. “Nuestro relevamiento nos da que la mayoría de las ramas industriales están por debajo del año anterior. Y lo que nos preocupa es la cantidad de meses que venimos en caída y que no se ve una recuperación importante en el corto plazo”, añadió.

El dirigente reconoció que esa situación llevó a muchas empresas a eliminar horas extras, emplear programas de suspensiones y en algunos casos, también, proceder con despidos. “Todo eso genera una incertidumbre porque nosotros estamos necesitando que se recupere el mercado interno que es del que vive la mayoría de nuestras pymes industriales”, expresó. Y agregó: “Estamos en niveles que siguen siendo preocupantes. Sinceramente no estamos viendo una recuperación en V como lo dice el gobierno. Ya pasó marzo, abril, mayo y en el mes de junio lo que se ha observado es, apenas, una menor caída que meses anteriores”.

 

Martin recordó que desde el sector están de acuerdo con un régimen que incentive la llegada de inversiones al país, pero consideró que el RIGI planteado por el gobierno empeoraría la situación. “Nosotros esperamos que los diputados nacionales por la provincia de Santa Fe acompañen los cambios introducidos en el Senado. Entendemos que con los artículos que fueron modificados, el nuevo texto es mejor que el original”, señaló.