En medio de una recesión que no cede, las ventas al por mayor de productos esenciales cayeron 6 por ciento en abril, lo cual refleja como la crisis impacta en todos los niveles de la cadena de comercialización. El dato fue informado por la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam). En cuanto a los hábitos de consumo, en abril se consolidó la tendencia de buscar marcas más económicas y se pospuso la compra de productos no esenciales.
Los sectores más afectados incluyen el cuidado personal, cosmética y perfumería. Cadam confecciona un monitor específico para productos de consumo masivo esenciales, como bebidas, almacén, panadería, lácteos y artículos de limpieza y perfumería, para proporcionar datos más detallados. Los resultados indican una caída del 6 por ciento en las ventas comparadas mes a mes.
Según la cámara de mayoristas, en cuanto a los hábitos de consumo, sigue disminuyendo la venta de postres, yogures, dulces, chacinados y bebidas en general, mientras que aumentan las compras de productos básicos como aceites, harinas y azúcar.
En limpieza, se reduce la variedad de productos y se enfoca el consumo en lo esencial como lavandina, con la mayor caída en cosmética y perfumería. En el cuidado oral, se nota una disminución en la compra de enjuague bucal, por ejemplo.
Para y junio, los mayoristas están recibiendo listas de precios con aumentos desde las industrias y tratan de ajustar los costos para no trasladar los incrementos a los precios finales, aunque los feriados largos de junio generan una baja en ventas y aumentan los costos de personal.