Esta es la fábula de una chica traviesa que se esconde detrás de unas columnas de las plazas y juega a tocarlas, acariciarlas y dejar ver sólo unos guantes de latex rojos. Es la fábula de una mujer que se imaginó a sí misma como diseñadora, escultora, costurera, femme fatale, empresaria y artista. Es la fábula de una entidad que salió de la Facultad de Filosofía y Letras pero que tiene mucho de unNina Kunan, una de las artistas contemporáneas más sensuales de la escena porteña.