Por “culpa” de un accidente callejero, la jubilada Bettina Brozo, vecina de Ramos Mejia, descubrió su pasión artística y hoy integra dos elencos teatrales. Bettina tiene 66 años y es hija, hermana y nieta de artistas cordobeses. El accidente fue en 2013, cuando ella tenía 56 y trabajaba en tres escuelas porteñas como profesora de música. "Una nochecita, caminando por Palermo, tropecé y caí en una bicisenda, recién inaugurada. Lamentablemente, al apoyar las manos, me quebré los dos codos”, rememora.
Luego de la operación en el codo izquierdo, no le quedó otra opción que hacer reposo, seguir las recomendaciones médicas y esperar el alta. “Mientras aguardaba el santo día para retomar la labor docente, masticaba bronca y me preguntaba una y otra vez ¿por qué a mí? No podía soportar estar quieta. Soy muy activa y estaba enloqueciendo.” Cuando fueron desapareciendo los dolores y, sobre todo, el enojo, se acercó al Programa Cultural en los Barrios, en Liniers, y se inscribió en coro y teatro. El primer día, la profesora de teatro pidió que cada alumno se presentase ante sus compañeros. Brozo se inclinó por el humor. “Como me gustaba Niní Marshall y el cine de los ’50, me largué con un monólogo de la inolvidable actriz que gustó mucho”, asegura. Por otro lado, en el taller de coro, comenta que descubrió su voz como cantante, “porque yo trabajaba con la voz, era profesora de música, pero estaba en piloto automático. Lo hacía mecánicamente. El taller me ayudó a escuchar mi esencia”.
Al año siguiente, Bettina, alentada por su profesora, decidió presentarse a un casting y quedó seleccionada. “Era para el musical Divorciadas. El director, Sergio Lobo, buscaba actrices que canten muy bien y, además, bailen en taco aguja. Entonces, preparé el monólogo de Ninï Marshall y Sos buena con mami, una canción del musical Chicago”. Fue el director, observa, el que le dijo intervení más, Bettina. “Sugerencia a la que no solo accedí, sino que me sirvió para conseguir el papel y darme el espaldarazo para dedicarme definitivamente a la actuación”, asegura diez años después.
Actualmente, la actriz de Ramos Mejía integra los elencos de “Los árboles mueren de pie”, de Alejandro Casona, con dirección de Jazmín Ramos, y “La casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca, con dirección de Charly Palermo, obras teatrales que se están representando en el teatro El Bululú, en CABA.
Al mismo tiempo, Brozzo viene presentándose en teatros y fiestas privadas con el unipersonal musical “Se dice de Tita”, en donde rinde homenaje a Tita Merello, a través de emblemáticos tangos y milongas.
Bettina también incursionó en la escritura, alumbró así un unipersonal que se llama “Mi vida en canciones”, que fue estrenado y que hoy quisiera volver a montar.
Para saber más sobre la artista bonaerense o contratar sus servicios, se puede buscarla en sus redes sociales IG: @bettinabrozzo y/o @bettinabrozzo.artista