Un puestero de un campo en la isla y un operador de la Bolsa de Comercio de Rosario, son dos de los protagonistas del último capítulo de la novela escrita en expedientes judiciales sobre la vida del ex presidente de la Sociedad Rural de Diamante, Leonardo Airaldi, detenido por su actividad más conocida: la de traficante de estupefacientes por la que está detenido en la cárcel de Paraná desde el 8 de marzo pasado. Ahora con esta estructura detectada el fiscal Walter Rodríguez abre la posibilidad de investigar el lavado de activos, es decir la plata sucia.

Ahora el fiscal federal pidió al detención de Diego Torres, un empleado de Airaldi por considerar que entre ambos se pusieron de acuerdo para almacenar 29 kilos y 500 gramos de cocaína en una casa de la localidad de Puerto Gaboto. En el caso del exdirigente de la Sociedad rural, se asume que su rol era e de custodio y propietario de la droga.

La foto de Torres que ilustra esta nota empezará a ser distribuida en el dia de hoy por el Ministerio de Seguridad para tratar de dar con el prófugo. Torres fue allanado el 10 de agosto de 2022 en su casa de Puerto Gaboto por la justicia ordinaria en el marco de una causa por violencia de género, denuncia que impulsó su ex pareja luego de haber sido amenazada con un arma de fuego por el puestero, empleado de Airaldi. Fue entonces que los agentes de la Policía de Investigaciones allanaron la casa de Torres. El denunciado no estaba en su vivienda, pero los policías encontraron debajo de una cama de dos plazas que estaba en la habitación del denunciado, 28 paquetes compactos envueltos en cinta de embalar color azul. En su frente tenía la foto de un avión de la firma Emirates bajo el cual de leía: QATAR. Oficialmente, el morador y buscado no se encontraba ése día. Pero sí se detectó en el frente de la casa una Toyota Hilux, propiedad de Adrián Claudio Bruno, un narco regional que operaba en la zona de la costa santafesina, incluso llegó a colocar su droga en el barrio Centenario de la capital provincial. Fue luego detenido en el marco de una pesquisa que corroboró la existencia de una banda narco, que dirigía Bruno y estaba integrada por varias personas. Ése expediente está en el Tribunal Oral de Santa Fe desde el 3 de mayo pasado.

Pero con la intervención de la justicia federal se ordenó a una brigada especial de Los Pumas la inspección destallada en la zona de islas donde se desempeñaba Torres, en apariencia, como puestero de campos con ganado. Fue así que se estableció que entre los kilómetros 476 y 488 del río Paraná tenía propiedades Airaldi. La pesquisa incluyó entrevistas a lugareños que confirmaron que este tenía el dominio sobre las tierras y que, “por esos días” vieron una barcaza aguas abajo – por la zona de Puerto San Martín- haciendo movimientos muy sospechosos”. La hipótesis se reforzó en noviembre de 2022 cuando una persona se presentó en la fiscalía del MPA a cargo de Aquiles Balbis (que instruyó la causa por violencia de género) para decir que conocía a Torres, que lo contactó para la compra de terneros y que, en una oportunidad, lo llevó hasta las islas para mostrarle la hacienda.

Para ésa época, concretamente en julio de 2022, Airaldi fue detenido en Rosario, mientras circulaba por Gorriti al 5.600 alrededor de las 3 de la mañana. Personal de Gendarmería detuvo la Amarok que conducía el diamantino, que iba acompañado por tres personas. Se requisó la camioneta y se hallaron armas, municiones, algo de drogas y mucho dinero. Airaldi ensayó una defensa entonces: “soy personal inorgánico de Inteligencia de la Policía de Entre Ríos”. Nadie lo creyó, aunque luego se comprobaría que sus lazos con la fuerza policial entrerriana eran y siguen siendo fluidos. Muy importante fueron los seis teléfonos secuestrados esa madrugada en Rosario, peritados por la Dirección de Inteligencia Criminal de la Delegación Paraná de la Prefectura Naval. Las conversaciones sirvieron de fundamentos para que el juez federal de Paraná, Leandro Ríos procese en abril pasado a Airaldi y otras 17 personas por el delito de narcotráfico en el marco de una empresa criminal.

La misma Amarok que conducía Airaldi fue identificada – y luego retenida -en diciembre del año pasado por la Policía de Investigaciones de Entre Ríos en el marco de una causa por narcotráfico y lavado de activos que tenía como principal investigado a Miguel Ángel “Mameluco” Villalba, imputado en el juzgado federal de San Martín, en provincia de Buenos Aires, el narco defednido por el hermano del actual ministro de Justicia de la Nación, Cúneo Libarona.

Pero el capitulo local incluye otro detalle no menor: el fiscal Walter Rodríguez le giró un escrito a la Bolsa de Comercio de Rosario para que explique la situación de Juan Francisco Rouillón, operador de Bolsa ingresado en 2021 a la institución. Es que Rouillón aparece integrando la sociedad El Pillo con una proximidad muy cercana al momento del secuestro de los 29 kilos de cocaína. El Pillo, estaba evidentemente comandada por Airaldi pero que en los papeles no figuraba. Según el Boletín Oficial el 12 de octubre de 2021 la empresa realizó una Asamblea de recambio de autoridades. Se designó Presidenta a Tanya Gisel Kranevitter y Director Suplente a Francisco Rouillón, ambos con domicilio fiscal en un piso de Avenida Corrientes al 1.300, en Capital Federal. Gisel Kranevitter, ex pareja de Airaldi, está procesada por el juez federal de Paraná Leandro Ríos. Rouillón es socio de la Bolsa de Comercio de Rosario, admitido en julio de 2021, de acuerdo a la nota formal de la Bolsa que él mismo subió a una red social. El Pillo S.A ha declarado dedicarse “a la cría de ganado bovino, excepto la realizada en cabañas y para la producción de leche, sumada a la cría de anímales, agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca”. Se agrega un domicilio distinto al antes mencionado: Charlone 971, también en C.A.B.A.

El fiscal Rodríguez le pregunta entonces ahora al titular de la Bolsa de Comercio sobre " qué tipo de recaudos se han adoptado con respecto a este hombre, ya que la misma está regida con la misma normativa que el resto del sistema financiero. Es decir si se le aplicó a la sociedad El Pillo SA quien integraban el circuito, ya que cualquier banco, cualquier bolsa o cualquier entidad de capitales financieros tienen la obligación por reglamentación Unida de Información Financiera de conocer a su cliente previamente a incorporarlo su cartera. O sea antes de qué alguno de estos organismos autorice a alguien a manejar su dinero, lo tiene que conocer y tiene que saber qué fondos tiene, y que tiene una historia que puede documentar y que es solvente en función de la plata que maneja. Y que sobre todo puede acreditar que los fondos son legítimos. Cuando te hacen todo ese escaneo te permiten entrar y es una cosa tan básica como cuando vos abrís una cuenta bancaria en un banco" según el revelo un investigador federal a Rosario/12.