El candidato a primer ministro de Agrupación Nacional (RN), Jordan Bardella, dijo que la ultraderecha "está preparada" para gobernar en contraposición al "caos generalizado" que representa la izquierda, a seis días de la primera vuelta de las elecciones legislativas más inciertas en Francia. Bardella, estrella emergente de la extrema derecha a sus 28 años, se convirtió en el gran vencedor de las elecciones europeas del 9 de junio en Francia y su victoria llevó al presidente Emmanuel Macron a adelantar las legislativas previstas en 2027. 

La ultraderecha francesa adelantó este lunes que sus prioridades políticas en caso de llegar al poder pasan por atajar con "urgencia" la inmigración y emprender "un big bang de autoridad" dentro del sistema educativo, así como revisar a fondo el actual sistema financiero sin descartar privatizaciones. "La Agrupación Nacional (RN) es el único movimiento que puede poner en marcha las aspiraciones de los franceses. Nosotros estamos preparados", subrayó Bardella

Migrantes, afuera

Bardella presentó el programa electoral acompañado de su compañera Marine Le Pen y del presidente de Los Republicanos, Éric Ciotti, quien incorporó su partido a este bloque a costa de un verdadero terremoto interno. El joven candidato aspira a convertirse en primer ministro si su partido, cuya líder de facto es Marine Le Pen, logra la mayoría absoluta en los comicios legislativos del 30 de junio y el 7 de julio. 

El líder ultraderechista aseguró que "siete años de macronismo han debilitado el país" y reiteró sus planes para expulsar a los extranjeros condenados por delitos. El programa de Bardella incluye el retiro de ayudas sociales a los padres de menores delincuentes y la reinstauración de un delito de estadía irregular para los sin papeles. También la supresión del derecho del suelo, que permite el acceso automático a la nacionalidad francesa de los hijos de extranjeros nacidos en el país.

La autoridad volvería a las aulas según el dirigente ultraderechista, partidario de una "República del respeto" también dentro del sistema educativo, con una política de "tolerancia cero" contra los estudiantes conflictivos. Generalizar el uniforme, prohibir el uso de celulares y establecer una educación "modular", que permita a los alumnos encaminarse "antes" hacia la formación profesional figuran entre las propuestas.

Auditorías y privatización

Bardella cargó contra las finanzas "irresponsables" de Emmanuel Macron y planteó una "auditoría de cuentas de la nación", con vistas a solventar los "excesos presupuestarios sin precedentes" que se estarían produciendo. La ultraderecha propone hacer de Francia "un país de productores", en un guiño al sector primario, e incluye entre las medidas de ahorro privatizar la radio y televisión públicas.

Para intentar atraer a los electores de derecha descontentos con Macron, el candidato a primer ministro de RN atacó el balance económico del gobierno centrista, cuya deuda y déficit públicos superan los límites europeos. Y criticó también el programa de la izquierda, ya que en su opinión provocará que se dispare la inmigración y una profunda crisis económica. Francia se convertirá en "Venezuela, pero sin petróleo", agregó.

"Muy vigilante" con Rusia

Sobre la política internacional, Bardella aseguró que, en caso de llegar al poder, mantendría el apoyo de su país a Ucrania, pero se opondría al envío de misiles de largo alcance y al de tropas francesas a suelo ucraniano. Aunque sus detractores consideran a RN como cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, Bardella dijo que su eventual gobierno se mantendría "muy vigilante" ante los "intentos de injerencia de Rusia", país que consideró una "amenaza para Francia y Europa".

En relación al conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamas en la Franja de Gaza, estimó que "reconocer hoy un Estado palestino sería reconocer el terrorismo". Francia alberga la principal comunidad judía de Europa. Pese a los temores sobre la llegada de la extrema derecha al poder, el actual eurodiputado intentó mostrarse tranquilizador y se presentó como el primer ministro de "todos los franceses" y el "garante de las instituciones" frente al "desorden" y la "violencia".

La única opción responsable

Según un sondeo publicado este lunes por el diario Le Figaro, el 36 por ciento de los votantes apoyará las listas de la Agrupación Nacional (RN), medio punto más que en la encuesta de la semana pasada. En segunda posición aparece la alianza de izquierda que agrupa a La Francia Insumisa (LFI), los socialistas, los ecologistas y los comunistas con el 29,5 por ciento. El partido del presidente Emmanuel Macron, por su parte, pierde medio punto y se queda con el 20,5 por ciento.

El instituto demoscópico Ifop también hace una proyección de los escaños en la segunda vuelta y otorga entre 220 y 260 a RN, cuando la mayoría absoluta está fijada en 289. La mayoría saliente vinculada a Macron trata de imponerse en el debate electoral presentándose como la única opción "responsable" frente a los otros dos bloques que tiene por delante, a los que insiste en calificar de extremistas. 

 "Lo que sé es que la extrema derecha y la extrema izquierda son igualmente nocivos para el país desde el punto de vista económico y de los valores", respondió el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, cuando se le preguntó en una entrevista a la radio France Info si equipara a los dos grandes bloques opositores, la RN de Bardella y el Frente Popular. Refiriéndose de nuevo a Bardella y a Mélenchon, el Le Maire aseguró que "uno y otro llevarán el país al abismo".