Facundo Gómez estaba hablando por teléfono con la mamá cuando fue detenido violentamente por un grupo de policías. Al otro lado de la línea, le describía la manifestación en el Congreso que, en pleno debate de la Ley Bases, estaba llegando a su fin. Le estaba avisando que en minutos, nada más, volvería a la casa. Desde entonces, el joven se encuentra preso en el penal federal de Ezeiza aunque en el expediente no hay pruebas en su contra.

Pero Facundo nunca llegó a la casa. Desde hace 13 días está detenido en un penal de máxima seguridad por haber participado en las manifestaciones y sin que exista una sola prueba en su contra que lo incrimine de haber participado en algún acto ilegal, según describe su hermana, Micaela Gómez. Como él, otras cuatro personas siguen detenidas por manifestarse pacíficamente.

Gómez relató por la 750 el recorrido de la causa. Explicó que comenzó como un caso de “averiguación de antecedentes”, que luego se le sumó la acusación de haber “saltado una valla” de más de dos metros de alto y que el fiscal federal Carlos Stornelli derivó en una hipérbole insólita.

“No hay pruebas. Leímos el expediente y no hay pruebas. La única prueba que presentan es la declaración de un efectivo de policías que lo detiene que dice haber visto estos hechos. Pero nada más. Es palabra contra palabra. Pruebas no hay. Fotos no hay. Videos no hay”, explicó.

Por eso, del lado de la familia piden que cualquier persona que haya estado en la zona y haya observado el momento de la detención, tomado fotografías o videos se contacte con la familia. “Nosotros estamos buscando pruebas para demostrar su inocencia aunque ellos no tienen pruebas para culparlo”, sostuvo mientras el juzgado dictó la prisión preventiva.

“Nosotros queremos a mi hermano afuera. Ya. Y sin ninguna causa. Porque esto es arbitrario e ilegal. Nada de esto está bien. No justifico ni siquiera la averiguación de antecedentes”, indicó Gómez.

A lo que, luego, agregó: “Pero suponiendo que uno se encuentra haciendo algo sospechoso para la policía, bueno, me sacás los antecedentes, no tengo nada y me tenés que dejar ir”.

Desde el primer momento en el que empezaron a detener gente nada fue legal. Pido que sean liberados. Y que se les borre la causa. Porque ya salir de ahí... Yo no creo que mi hermano vuelva a ser la misma persona. Y ni hablar si le queda una causa por algo que no hizo”, finalizó.