“Te cuento, Michelle, yo soy una cirujana, una mujer normal, pero tengo determinados códigos de estética visual y de estética moral. La gente no se ve mala, se ve buena, pero se ve una gente que viene de barrios no muy buenos y la verdad es que a mí no me divierte estar en Nordelta mirando el lago y viendo gente en una reposera de Mar del Plata que se va a la Bristol a tomar mate”. La autora del audio que se viralizó ayer en las redes sociales se llama Cinthia Solange Dhers y tiene 53 años. Ella le había comprado un departamento en un edificio del country a su hija de 15 años. En el audio se refiere a los vecinos del lugar como “bestias, porque no tienen un mínimo de educación” y “gente muy de cuarta que tiene modales de décima categoría”. Además afirma que ella y el desarrollador del edificio, “somos amigos de gente de acá, del Gobierno y la verdad es que tenemos un mismo perfil estético, moral y ético”. El audio y el nombre de la cirujana circularon por las redes sociales durante todo el día de ayer; en repudio a sus dichos estigmatizantes fue convocada una “tomada de mate popular en Nordelta con reposeras y perros” para el sábado, y a otra mateada en la Bristol, en Mar del Plata. Pero la viralización del audio no tuvo para la autora sólo críticas y bromas en las redes sociales: también se difundió la existencia de dos cuentas offshore en Miami con su mismo nombre.
¿Por qué estos audios circulan entre tantas personas en tan poco tiempo?, ¿qué los hace tan atractivos? En diálogo con PáginaI12 el profesor de semiótica de la Universidad de Buenos Aires y especialista en medios de comunicación Rolando Martínez Mendoza opinó que el secreto es que “por momentos el audio te hace dudar si está armado o si es real. Ella repite mucho las mismas cosas, como que es cirujana o el precio del departamento, y cae en todos los lugares comunes de lo que entendemos como ‘cheto’. Es la esencia del personaje cheto, hasta demasiado exagerado. Dice que tiene amigos en el gobierno y cuánta plata le salió el terreno. No se entiende bien si es ficción o es real”. En el audio, Dhers repite en varias ocasiones que es cirujana y “una mujer normal”; que no desprecia a la gente pero “son unos grasas”, “unas bestias que ni tienen educación”; y que pagó 200 mil dólares por el departamento. La doctora dice también que “estuve mucho hablando con el desarrollador, que es amigo del ministro (de Hacienda, Nicolás) Dujovne, somos amigos de gente de acá del Gobierno”. “Yo creí que había otra onda en el edificio; una onda más cool, más relajada. La verdad que es gente muy de cuarta y tienen modales de décima categoría”, le comenta a Michelle sobre el final.
“Creo que lo interesante es que hay un estatuto que se creó de no saber qué es verdad y qué no, y cómo cada uno se lo apropia”, reflexionó Martínez Mendoza. “En algún lugar era Micky Vainilla. Uno se pregunta, ¿la gente de los countries es realmente así? Lo que hay es un borramiento de los límites entre lo íntimo, lo privado y lo público, y de lo que es ficcional y lo que es real”, agregó. Lo mismo ocurre, según el especialista, con las convocatorias que se hicieron a las mateadas en Nordelta y en la playa Bristol. La primera aparece como un evento de Facebook que convoca para el sábado “a tomar mate a Nordelta, con reposeras y perros. Llevamos música, alegría, mandarinas y risas. Ropa cómoda, MUY” (sic), y añade que el evento es “sólo para gente que no es normal, sin algunos códigos de estética visual y moral”. La actividad tenía ayer a la noche más de 85 mil interesados. En Twitter fue tendencia el hashtag #ChetaDeNordelta.
“El audio está empezando a funcionar como un género de la comunicación que todavía no está conformado. Circula como un género nuevo y parece circular como cualquier otro género, pero todavía no está claro su uso social. Lo interesante son las diversas apropiaciones que se hace de estos audios”, señaló Martínez Mendoza. Pero lo que parece una ficción y se usa como chiste en las redes sociales, según el semiólogo normalmente se vuelven perjudiciales a sus protagonistas, más allá de si su intención era que fuera o no público: “Estos medios digitales tienen mucho de boomerang”.
En el caso de la cirujana de Nordelta, la circulación de su nombre en los medios de comunicación provocó que se hiciera público que existen dos empresas offshore –que figuran en Sunbiz, el registro de sociedades del estado de Florida, Estados Unidos–, cuyas titulares tienen el mismo nombre que ella. En la empresa Absolut Wellness LLC aparece como titular Cinthia Dhers, y en la firma Absolut R E Investments Inc el nombre de la titular es Cinthia S Dhers, y figura que tiene título de médica.