Los fuertes aumentos registrados en las últimas boletas de Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (ASSA) volvieron a poner el foco en la empresa provincial. Desde la Casa Gris buscan que se declare la emergencia de la empresa en la Legislatura y avanzar en una modificación del esquema tarifario, que se abona mayoritariamente por la superficie de la vivienda y no por lo realmente consumido. En Rosario, el concejal Fabrizio Fiatti (Arriba Rosario) presentó una iniciativa que busca trabajar en un cambio del reglamento de edificación para facilitar la implementación de medidores de agua. “En las ciudades en las que se avanzó con un sistema de facturación de estas características, el consumo promedio de agua baja sensiblemente a los 150 litros por habitante por día”, detalló en diálogo con Rosario/12. En tanto, desde la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Aníbal Fascendini consideró que los aumentos aplicados no son justos ni razonables. “Apuntamos a que la empresa tenga sensatez y retrotraiga estos aumentos. Hay que ir al diálogo y buscar otra clase de solución”, dijo a este medio.

A finales de enero, el gobierno provincial autorizó un aumento del 190% para el segundo bimestre del año, con vencimiento en marzo; de un 52% para el tercer bimestre, con vencimiento de mayo; y de un 24,92% para el cuarto bimestre de 2024, con vencimiento en julio. Al momento, las subas superan el crecimiento de la inflación, que a mayo acumula un 71,9%. Pero además, algunos usuarios reportan que con las últimas boletas los aumentos superan el 450%. Así lo denunció en sus redes sociales la diputada provincial Lucila De Ponti, agregando que “en las localidades donde el servicio lo prestan cooperativas que compran el agua mayorista a ASSA el aumento alcanza un 3.960%”.

La presidenta del directorio de Aguas Santafesinas, Anahí Rodríguez, se refirió a los aumentos y señaló que al momento de asumir la conducción de la empresa el desfasaje tarifario era muy grande. “En ese momento, el 90% de los usuarios de Aguas Santafesinas estaba pagando un promedio de factura bimestral que rondaba entre los 3.000 y 5.000 pesos bimestrales. Actualmente, el 90% de los usuarios santafesinos está pagando entre 14 mil y 17 mil pesos mensuales de servicios de agua, de cloacas y fluvial en el caso de Rosario”, explicó en diálogo con LT8. “Hemos avanzado hacia un esquema de sinceramiento de tarifas, pero partimos de un punto muy negativo. Hemos recibido una empresa en un estado deficitario y con una desinversión alarmante”, añadió.

A mediados de mayo, el gobierno provincial envió un mensaje a la Legislatura provincial para que se declare el estado de emergencia en Aguas Santafesinas y así avanzar en una serie de cambios respecto al régimen tarifario. En ese marco, es probable que este jueves el oficialismo impulse el mensaje del Ejecutivo para su tratamiento en Diputados. “Hace más de 30 años que Aguas Santafesinas está inserta en un régimen tarifario que genera inequidad y que los usuarios paguen no por lo que consumen, sino por los metros cuadrados de la propiedad en la que habitan. Creemos que hay que salir de ese régimen. Es una deuda que tiene la Legislatura provincial”, evaluó la funcionaria.

Para Rodríguez, la posibilidad de salir del esquema de “consumo presunto” para pasar al de consumo real traería no solo más equidad entre los usuarios respecto a lo que se paga, sino que también ayudaría a contribuir al cuidado del agua: “También estamos propiciando los distintos usos del agua. Hoy todos pagamos en función de un mismo uso, pero bien sabemos que hay usuarios que hacen un uso residencial, usuarios que hacen un uso doméstico y usuarios que hacen un uso industrial del agua. Y estamos planteando avanzar hacia esquemas modernos de regímenes tarifarios que ya están presentes desde hace mucho tiempo en otras provincias”.

Cambios en la edificación

En el Concejo de Rosario el debate también empieza a tener eco. Fabrizio Fiatti, concejal del oficialismo, presentó una iniciativa que propone pensar el tema en el corto y el mediano plazo. En diálogo con Rosario/12, el dirigente coincidió en la necesidad de avanzar en un régimen tarifario en donde se abone por consumo. No obstante, recordó que hoy la ciudad cuenta con unos 430 mil usuarios, de los cuales la mitad son medibles, pero solo el 30% cuenta efectivamente con un medidor que registre su uso. “La primera acción es encomendarle a la empresa a Aguas Santafesinas una campaña de concientización sobre las ventajas que tiene poder implementar este tipo de mecanismos para la facturación de este servicio”, explicó.

En segundo lugar, y pensando a futuro, el edil propuso trabajar en un cambio del reglamento de edificación, donde participen todos los sectores involucrados, para elaborar una nueva normativa que permita ir implementando, de forma progresiva, mecanismos de micro y macro medición, según las formas de construcción lo vayan permitiendo. “En las ciudades en las que se avanzó con un sistema de facturación de estas características, el consumo promedio de agua baja sensiblemente a los 150 litros por habitante por día. Esto es tres veces menos del promedio que tiene la ciudad de Rosario hoy”, resaltó.

Además, para Fiatti esto implicaría reconocer “un derecho elemental” de los usuarios que es poder conocer cuánta agua se consume en función de la facturación: “Esto no es competencia de la provincia solamente, porque tenemos que modificar el reglamento de edificación que es el que regula cómo se construye en la ciudad. Entonces, hacer lugar a las instalaciones que permitan técnicamente medir e incorporar los medidores, es una competencia local que facilita esa implementación”.

Ni justos ni razonables

En su mensaje vía redes sociales, De Ponti consideró que la intención del gobierno provincial es dotar de facultades a Aguas Santafesinas para resolver la situación financiera de la empresa. “Volver a aumentar para que cierren los números”, resumió la dirigente del peronismo. “Lo que vemos una y otra vez es la decisión de ordenar las cuentas del Estado ajustando sobre el bolsillo de la gente”, añadió. El mes pasado, la diputada presentó un proyecto que propone crear una Sociedad del Estado, con mayoría accionaria de la provincia de Santa Fe, que garantice el acceso al agua y saneamiento en todo el territorio “de forma universal, sustentable y con las obras e infraestructura necesarias”.

Desde la Cátedra del Agua la UNR, tienen una mirada que va en una sintonía similar. “La ley de aguas de la provincia establece que es un derecho humano. Y si es un derecho humano tiene que estar facilitando el acceso del agua a la gente”, explicó Aníbal Fascendini a este medio. “Estos aumentos hay que rechazarlos porque no son tarifas justas, ni razonables. Es cierto que los gastos operativos, de gestión, de implementación y de expansión tienen su costo. Pero estos aumentos van de dos a cuatro veces lo que se venía pagando”, añadió.

En ese sentido, Fascendini recordó que hay sucesivos fallos de la Corte Suprema de Justicia donde se establece que las tarifas deben contemplar la situación del usuario, algo que en este contexto económico particular no puede pasar por alto: “Estamos hablando del acceso a un derecho humano, entonces no podés plantear un aumento de este calibre cuando el promedio de los sueldos pierden contra la inflación. Es decir que no cumple el requisito que debe tener una tarifa, que es ser justa y razonable”.

 

Por último, el especialista consideró que el esquema de cobro actual sigue “una lógica antiambiental” y se mostró de acuerdo con avanzar en la facturación de acuerdo al consumo. “Si consumís más, tenés que pagar más. Pero para eso se necesitan medidores, que hoy están faltando”, expresó y agregó: “Apuntamos a que la empresa tenga sensatez y retrotraiga estos aumentos. Hay que ir al diálogo y buscar otra clase de solución”.