El dólar blue registró este martes un nuevo incremento de 35 pesos para finalizar en 1365 pesos. Se trata de un nuevo pico de precios. De esta manera la brecha con el dólar oficial superó el 50 por ciento, un elemento que aumenta la incertidumbre del mercado y sigue ampliando las expectativas de devaluación. Las tensiones cambiarias también se registraron en las cotizaciones financieras como el dólar mep, el cual terminó la jornada por encima de los 1308 pesos. El gobierno se juega esta semana una carta importante en la colocación de deuda por casi 6 billones de pesos.
La compra de divisas del Banco Central en el mercado cambiario fue menor a los 45 millones de dólares. Se trata de una cifra muy baja para la época del año en el que suele abundar la oferta de dólares por la liquidación de la cosecha. En lo que va de junio la autoridad monetaria sólo pudo acumular 115 millones, cuando la expectativa era lograr compras por varios miles de millones.
Inversores, cosecha e importaciones
Esta dificultad para sumar reservas internacionales es uno de los puntos que más preocupa entre los inversores. El segundo semestre del año suele ser más hostil en términos de oferta de divisas, una situación que se explica por elementos vinculados a la estacionalidad de la cosecha pero también a factores coyunturales. Entre estos últimos se destaca la necesidad del gobierno de comenzar a pagar parte de las importaciones que se habían pisado durante la primera etapa del año.
La baja tasa de interés en pesos incentiva al dólar
Un segundo elemento que juego en contra para la estabilidad cambiaria es la tasa de interés en pesos. El equipo económico apuró la reducción de las tasas y ahora empieza a volverse en contra. Si bien se emiten menos pesos por pasivos remunerados, el rendimiento de los activos en moneda local no compite contra la inflación esperada para los próximos meses e incentiva la dolarización de activos.
Las expectativas de devaluación parecen estar en aumento en la medida que el complejo agropecuario decidió frenar la liquidación de la cosecha y el Fondo Monetario Internacional desconfía de la sostenibilidad del ajuste del 2 por ciento mensual del tipo de cambio oficial. En el mercado son cada vez menos los analistas que aseguran que el gobierno podrá mantener esta estrategia cambiaria hasta final de año, y al mismo tiempo empiezan a aparecer fuertes dudas sobre cómo será la salida de esta tablita.
La apuesta por unificar el tipo de cambio y lanzar un esquema de competencia de monedas parece estar cada vez más lejana, con un Fondo Monetario que por ahora tiene poco interés en darle nuevos fondos frescos a la Argentina. Un problema de financiamiento que se potencia porque los fondos de inversión internacional tampoco se muestran proclives a prestarle al país.
Economía y deuda en pesos
El equipo económico se enfrenta a varias encrucijadas para los próximos meses y entre ellas figura la necesidad de sostener el mercado de deuda en pesos. El Tesoro tiene un desafío importante esta semana. El Palacio de Hacienda buscará colocar este miércoles deuda en pesos por alrededor de 6 billones de pesos para cubrir vencimientos.
Dólar Linked vs FMI
Con este objetivo, ofrecerá a los inversores cinco títulos, incluidos cuatro Lecap y un nuevo bono dólar linked. Las Lecap son letras a tasa fija diseñadas para ofrecer rendimientos positivos frente a la inflación, con una de ellas, con vencimiento en septiembre, teniendo una tasa efectiva mensual mínima garantizada del 4,25 por ciento. El equipo económico prometió barrer con las tasas de interés negativas.
La principal novedad de esta colocación es el regreso del bono dólar linked, un instrumento indexado al tipo de cambio oficial que brinda cobertura contra una eventual devaluación. Este bono, que expira en diciembre de 2025, fue reintroducido por el equipo económico a pesar del rechazo del Fondo Monetario Internacional.
El FMI había expresado su preferencia por títulos a tasa fija para reducir las vulnerabilidades de la deuda y había instado al gobierno a evitar instrumentos indexados tanto al dólar como a la inflación.
La decisión del Palacio de Hacienda llega en un contexto de expansión de la brecha cambiaria y la presión del FMI para que se acelere la depreciación del peso. La licitación de este miércoles sigue a una previa en la que se adjudicó solo lo necesario para renovar los vencimientos de mitad de mes.
Mercado, tasas e inflación
El mercado estará atento a la demanda de estos instrumentos y a las tasas que se logren, especialmente considerando las proyecciones de inflación para los próximos meses. La oferta de un bono dólar linked podría ser vista como una señal de confianza del gobierno en mantener un ritmo de devaluación controlado, aunque también podría elevar los costos para el Tesoro en caso de una devaluación.
El FMI señaló en su reciente Staff Report la necesidad de alejarse de los títulos indexados para construir una curva de rendimientos más estable. Además, el FMI ha insistido en que el gobierno debe eliminar el dólar blend, un tipo de cambio diferencial para exportadores, que aún sigue vigente. El resultado de esta colocación será crucial para la estrategia financiera del gobierno y su capacidad para gestionar la deuda en un entorno de alta incertidumbre económica.