“La salita no tiene remedios desde hace un mes”, contó Domingo Amado, cacique de la comunidad Kilómetro 2, de Pluma de Pato, a 24 kilómetros de Coronel Juan Solá (conocido también como Morillo o Rivadavia Banda Norte), municipio del departamento Rivadavia, en el norte de Salta.
El cacique hizo una denuncia pública sobre la falta de medicamentos con el propósito de frenar la intención de madres de la comunidad de realizar un corte de ruta para visibilizar las carencias en la atención de la salud pública en una época en que la población sufre enfermedades respiratorias.
“Hay un acta acuerdo que firmó el nuevo ministro (de Salud, Federico Mangione) cuando vino”, dijo el referente. Aseguró que en ese ecrito, el funcionario “nos dijo que no nos iban a faltar remedios”.
Pluma de Pato tiene una salita con enfermeros que funciona de lunes a viernes de 8 a 18. Amado afirmó que la salita “funciona bien”, dado que llegan los médicos al lugar. Pero destacó que son precisamente los médicos quienes “nos dicen que tenemos que comprar los medicamentos”.
El primer problema es que en Pluma de Pato, habitada por unas 400 personas (300 son menores de edad) no hay farmacia. Encontrar una implica ir a Morillo, con un boleto de ida y vuelta que tien un costo de 5 mil pesos al menos, a los que hay que sumar el coste de los medicamentos.
“Antes mandaban un poco de remedios, Ibuprofeno, suero, pero ahora realmente dicen que los cortaron, que no hay. Ellos se excusan y dicen que es culpa de (el presidente Javier) Milei”, siguió el cacique.
La frase del mandatario de la Nación, “no hay plata”, se inscribe en la realidad cotidiana de las comunidades. “No tenemos plata para remedios ni para el colectivo. No sabemos si es culpa de Milei o como será”, aseguró Amado. Lo que saben, dijo, es que “hay muchos chicos sufriendo. Está feo porque a los chicos les falta oxígeno y algunos necesitan porque les falta el aire. Y tampoco hay para nebulizarlos”.
Un reclamo que se repite
La semana pasada la médica Miranda Ruiz, que se desempeña en el área operativa de Tartagal (cabecera del departamento San Martín, vecino a Rivadavia), sostuvo que la falta de recursos humanos y de medicamentos para tratamientos de enfermedades se empezó a notar este año.
La profesional trabaja en dos centros de Salud ubicados en el Kilómetro 6 y en Pacará, además de asistir a la población de Tonono, todos lugares habitados por comunidades originarias.
En diálogo con Radio Nacional, Ruiz había indicado que informaron a la población sobre la falta de recursos y medicamentos para que no violentaran a los enfermeros. “Hace un año y medio que trabajo y que no pudieron garantizar un extraccionista (de sangre), una vez por semana” a estas poblaciones, lamentó. Esto implica que cuando deben realizarles un examen, embarazadas y niños deben ir tres veces al Hospital de Tartagal: una para sacar turno, la segunda para sacarse sangre, y la tercera para pedir los resultados. Y esto, afirmó, provoca que la gente no acceda a los estudios en una población que tiene situaciones críticas de salud. Pacará dista unos 53 kilómetros de Tartagal, en una zona rural que no cuenta con caminos pavimentados, ni medios de transporte públicos.
Ruiz sumó a esta situación la falta de personal administrativo y de limpieza, lo que genera múltiples tareas para el personal que asiste a los centros de salud. “Siempre yo pude garantizar los tratamientos que necesitaban de lo básico. Desde que cambió la presidencia esto se modificó”, afirmó la médica al recordar que uno de los compromisos del gobierno provincial fue “que la salud no se toca. Pero se tocó”, enfatizó.
Sostuvo que pese a que realizó gestiones ante las autoridades inmediatas, no hubo respuestas.
La gerencia de Tartagal desmintió a la médica en su momento, y ella respondió: “No sé por qué nos desmienten, los trabajadores estamos viendo otra cosa”. Entre esas realidades, describió que deben pedir a los donantes de sangre que compren la bolsa para poder realizar la extracción.
Viaje al norte
El Ministerio de Salud indicó que a fines de esta semana el titular de la cartera, Federico Mangione, viajará a esta zona. La cartera trató de minimizar los reclamos de la médica Miranda Ruiz afirmando que habría inconsistencias en sus afirmaciones y que estarían motivas por diferencias internas en el Hospital tartagalense.
En cuanto a Pluma de Pato, Salud afirmó que “todas las semanas está yendo el médico a Kilómetro 2”, y calificó de "raro, que comenten que no hay medicamento”. Se espera que hoy un equipo médico esté en la escuela del paraje para atender a 120 niños y niñas que asisten a ese establecimiento.