El periodista y conductor Víctor Hugo Morales criticó la visión del presidente Javier Milei y cómo sus referentes económicos fueron parte del establishment y hoy "estarían felices" porque su felicidad "es la desigualdad". Además, reflexionó sobre el inicio del juicio por el atentado contra Cristina Kirchner.
El editorial de Víctor Hugo Morales
Este miércoles comienza el juicio por el atentado contra la vida de Cristina Fernández de Kirchner. La quiso matar el sistema porque ama la palabra igualdad, porque le parece buena la justicia social.
Para el perro de Milei llamado Murray, que tiene ese nombre por Murray Rothbard, un economista que escribió un libro que se llama La ética de la libertad. Escribió varios pero ese es el único que conozco, y el peor de todos. Y que Milei y el perverso establishment, por otra parte, adoran.
Para el perro Murray, decía, habría sido una buena idea matarla a Cristina. Hay que sacarse de encima a esa gente.
En 2013 y 2014, el mundo asistía a las fechas en direcciones opuestas del índice Gini, que mide la desigualdad, entre Estados Unidos, donde aumentaba, y la Argentina, donde disminuía. Iba hacia el cero, cuando se reparte todo. Estados Unidos avanzaba, como está sucediendo, hacia el uno, cuando uno tiene todo. Nada podía ser más asqueante para el perro Murray Rothbard si estuviera vivo.
Pero el perro-perro de Milei es un consejero importante del Gobierno y para Murray, la felicidad es la desigualdad. Están felices. Porque debe subsistir el más apto. Igual que las especies. El darwinismo social puro. El que se la banca, se la banca, sino desaparece.
Porque lo mío es mío. Mío y mío. Sin importar cómo me lo gané ni a costa de quién. Porque yo fui meritorio y vos fuiste un parásito, porque te robé y no pudiste defenderte.
Porque, como decía Spencer, -otro que merecería un bautismo como un perro de Milei, porque no tiene un perro que se llame Spencer, es injusto eso- un hombre pobre es un mal hombre, y punto. Eso decía la bestia de Spencer.
El INDEC dice que el Gini está en su peor expresión en 20 años. Que los que tenían más, ahora tienen mucho más; y los que tenían menos, ahora tienen mucho menos.
Milei lo hizo, como Menem lo hizo.
Y habrá un día en que la Rosada tenga un cuadro de Milei, como Milei puso el de Menem; porque siempre habrá esos Spencer, esos Rothbard, perros infames de la historia que ladran la soledad y el egoísmo del hombre, y asesinan si pueden. O mandan a los tribunales a quienes pregonan la justicia social.
Porque el único hombre libre posible es el que no está de rodillas ante nadie.