Los cajeros automáticos ubicados en barrios populares registran un mayor uso y montos de extracción más elevados que en otros barrios. Esto se desprende del análisis realizado por la empresa Trasa, dedicada a la inclusión financiera, con llegada a unas 60.000 familias en barrios populares en todo el país.

Los cajeros automáticos ubicados en barrios populares –en algunos casos, zonas vulneradas- registran un total de 3.600 transacciones por mes e involucran un promedio de 27 millones de pesos extraídos. En tanto, los cajeros que se encuentran en barrios de mayor poder adquisitivo totalizan una cantidad de 2.700 transacciones mensuales y un promedio de 19 millones de pesos en extracciones, según computó el informe.

Las diferencias son notables en tanto que las explicaciones giran en torno a la hipótesis de que en las zonas más pudientes está más arraigada la tendencia al uso de billeteras virtuales o transferencias como formas de pago, por esa razón el uso físico del dinero está en baja.

En cuanto a los montos solicitados por extracción, no varían sensiblemente. El promedio es de 10.000 pesos por vez que se saca dinero en los barrios populares y de 9.700 pesos en las zonas de mayor poder económico.

La empresa Trasa posee 80 cajeros automáticos de Pago24 a lo largo del país, el 30 por ciento de los mismos se ubican en zonas populares. Entre ellas, el Barrio Padre Mujica (ex Villa 31), San Lorenzo B y Ramón Carrillo. Algunos otros cajeros se ubican dentro de un radio de 3 a 5 cuadras de los barrios populares, como es el caso del Barrio Copello, Monte Chingolo, Tristán Suárez y Barrio Itaembé y Villa 21-24. 

En 2017 Trasa fue la primera empresa en ingresar a la entonces Villa 31 con la instalación de un cajero automático. Las unidades Pago24 –la marca de Trasa- se dispusieron en varias zonas vulnerables a partir de entonces, facilitando el desarrollo financiero personal y comunitario.

En el interior del país se encuentran en la localidad de Concordia en Entre Ríos, en Posadas - Misiones, y en Resistencia en la provincia de Chaco. Las unidades de Chaco se inauguraron en 2024 en la calle Piedrabuena, del barrio de Lugano. 

La cercanía de la vivienda hacia el cajero beneficia, por un lado, a los negocios de cercanía del propio barrio donde se puede consumir con el dinero extraído, y a su vez baja los índices de robos dado que las personas no deben transitar tantas distancias con dinero encima, señalaron en el informe.

En total, dichos cajeros impactan en casi 60.000 familias que viven en barrios populares.

De acuerdo al Registro Nacional de Barrios Populares (ReNaBap) existen en el país alrededor de 7.000 barrios populares, de acuerdo a la última actualización en el año 2023. Allí viven cerca de 1,24 millones de familias.

Siguiendo con el informe comparativo de Trasa, se estimó que los cajeros de barrios populares tardan 4 meses en llegar al punto de equilibrio –es decir, a la recuperación de la inversión para la empresa-, mientras que en las zonas de barrios pudientes dicho lapso se extiende a medio año. 

Otra de las variables que se analizaron fueron los daños y roturas sufridos en unos y otros cajeros. En este caso, los resultados fueron similares, en el sentido de que ni los ubicados en barrios populares ni en los más acomodados registraron daños sensibles.