La Provincia salió al rescate de los bonaerenses que padecen el retiro del Gobierno nacional en materia energética. El gobierno de Axel Kicillof anunció la ampliación de la cobertura de la tarifa social sobre el consumo eléctrico y 1,3 millones de hogares se suman al beneficio. De esta manera, el 50 por ciento de los usuarios de la provincia contarán con el subsidio provincial y no sufrirán aumentos en su factura que podían trepar hasta el 80 por ciento a partir de la quita de beneficios digitada por Javier Milei.
Con esta medida, la cantidad de beneficiarios de la tarifa social en la Provincia asciende a 3 millones de usuarios. Es decir, más de la mitad de los 5,2 millones de hogares que cuentan con servicio eléctrico estarán bajo el paraguas de la tarifa social. En esta ocasión, todos los bonaerenses incorporados corresponden al sector de bajos ingresos dentro de la segmentación tarifaria.
Para Gastón Ghioni, subsecretario de Energía de la provincia, la medida es fundamental para solapar el retiro del Gobierno nacional. “Para un usuario en la costa atlántica que consume hasta 150 kilowatts por mes, el ahorro es de un 40 por ciento”, pone como ejemplo mientras dialogo con este medio. En algunos casos, agrega, el aumento puede trepar hasta un 80 por ciento si no se cuenta con el beneficio de la tarifa social.
"Frente a un Estado nacional que ha desertado de sus obligaciones y abandonado a los argentinos, desde la provincia de Buenos Aires vamos a seguir acompañando a los bonaerenses con todos los instrumentos que tengamos a nuestro alcance", escribió el gobernador al dar cuenta de la medida.
A su vez, explica que la escalada de aumentos aprobada por Milei arribó a los sectores de ingresos bajos, que para la segmentación nacional se los denomina como N2. Por eso, la Provincia apuntó a este sector y determinó que todos los hogares con ingresos menores a 870 mil pesos cuenten con esta cobertura.
La decisión trajo consigo un incremento del 184 por ciento del monto destinado a los subsidios sobre la energía eléctrica. Según detalló Ghioni, pasa de 18 mil millones de pesos a 53.600 millones de pesos anuales.
¿Cuándo impacta en la factura?
En lo que respecta al impacto en el bolsillo de los usuarios, Ghioni confirmó que será inmediato y se verá reflejado en la próxima factura. Además, remarcó que una de las principales novedades que surge de la Resolución N° 771 publicada en el boletín oficial, es que no habrá que hacer ningún trámite para acceder al descuento y se ejecutará de manera automática.
Al mismo tiempo, aclaró que, en algunos casos, pueden estar llegando algunas facturas que no contengan el beneficio de la tarifa social si es que pertenecen a los períodos de marzo, abril o mayo. La vigencia es inmediata a partir del consumo del mes de junio.
Otro de los ejes donde hizo hincapié es en la “homogeneización de la tarifa”. Con esta medida, indicó Ghioni, los usuarios del interior de la provincia pagarán facturas con valores más próximos a los que se abonan en el conurbano, donde la distribución está bajo jurisdicción nacional. Efectivamente, tanto Edesur, Edenor como Edelap no están regidos por la Provincia.
¿Qué y por qué aumenta?
En el universo de la energía se reconocen tres etapas desde su producción hasta la llegada a los hogares. Se trata de la generación, del transporte y de la distribución. En esta ocasión, la última decisión del Gobierno nacional le quitó a los usuarios de menores ingresos el subsidio sobre la generación de la energía.
Hasta el momento, el sector N2, el de bajo ingresos, aún contaba con grandes beneficios sobre los costos de la energía. Con las últimas resoluciones de la Secretaría de Energía de la Nación, tanto los N2 como los N3, los de ingresos medios, se vieron perjudicados sobre las bonificaciones que recibían.
Además, no sólo se aumentó el precio de la energía de los hogares de ingresos bajos, también se establecieron nuevos topes de consumo subsidiado. De esta manera, los N2, que no tenían tope, pasaron a tener un límite de 350 kilowatts de sobre el que sí se aplica un beneficio. El excedente del consumo, es decir, lo que esté por encima del tope, se pagará a precio pleno. Es el precio que pagan los hogares de altos ingresos o N1.
Más allá de los efectos de estos aumentos, las complicaciones para pagar las boletas de luz transitan por los barrios de la provincia. Semanas atrás, y luego del impacto de los aumentos del Gobierno nacional en la distribución y el transporte de la energía, muchos clubes de barrio le confesaron a este medio que no estaban en condiciones de afrontar nuevos incrementos en las tarifas.
Todo el reodenamiento tarifario de Milei trajo todo tipo de conflictos. Mientras para las usuarios residenciales e industriales golpeó directamente en el bolsillo, también derivó en problemas para las cooperativas eléctricas de la provincia de Buenos Aires que deben pagar una energía cada vez más alta para aprovisionar al interior bonaerense.
En momentos donde la empresa Cammesa, la firma mediante la cual el Estado nacional adquiere la energía eléctrica y la vende a las distribuidoras, intentó embargar a las cooperativas por sus deudas, el gobernador Kicillof firmó una serie de acuerdos en apoyo para frenar esta iniciativa.