El intento de golpe de Estado en Bolivia generó numerosas repercusiones tanto en la Argentina como a nivel internacional. Mandatarios de la región, desde Lula da Silva (Brasil), Manuel López Obrador (México) hasta Luis Lacalle Pou (Uruguay) repudiaron de manera contundente el accionar del Ejército boliviano. Javier Milei, en tanto, no emitió ningún comentario. Solo compartió un mensaje de la canciller Diana Mondino, en el que de forma ambigua cuestionó los golpes de Estado, pero evitó nombrar el caso de Bolivia. Entrada la noche, el ministerio de Relaciones Exteriores argentino sacó un comunicado en el que condenó "las movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército". En el ámbito local, el bloque de diputados de Unión por la Patria (UxP) expresó su repudio, al igual que la Confederación Genera del Trabajo (CGT), la Unión Cívica Radical (UCR) y diputados del PRO como Cristian Ritondo.

El veloz pronunciamiento de la comunidad internacional contrastó con la demora en el posicionamiento del gobierno de Milei. El presidente argentino no se pronunció personalmente sobre el tema, sino que únicamente reposteó en sus redes sociales una acotada publicación de la canciller Mondino, en la que afirma que “los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas, no se cambian con violentos golpes de Estado”. “La democracia no se negocia”, dijo sin mencionar a Bolivia.

A pesar de la catarata de mensajes de mandatarios de toda la región, el Gobierno nacional esperó a última hora para brindar su condena. Luego de que todos los presidentes de la región expresarán su enérgico repudio, la Cancillería manifestó que reafirma "la defensa irrestricta de la democracia en la región y condena todo intento de quebrantarla". Con esas palabras, rechazó el intento de golpe militar y expresó "su firme apoyo al Estado de Derecho" y a "sostener las instituciones democráticas en el Estado Plurinacional de Bolivia".

Amplio repudio

La asonada iniciada contra el gobierno de Luis Arce causó una gran conmoción en la política local argentina. El bloque de diputados de Unión por la Patria expresó en un comunicado “su solidaridad a Arce, su Gobierno y a todo el pueblo boliviano”, y remarcó su firme repudio al intento de derrocamiento liderado por el Comandante General del Ejército de Bolivia, Juan José Zúñiga, quien fue removido en las últimas horas por el presidente Arce. “Hacemos un llamado a todos los actores políticos y sociales a que se resguarden las instituciones democráticas, el Estado de derecho y el orden constitucional”, afirmaron los diputados.

El expresidente Alberto Fernández fue uno de los primeros en manifestarse. “No permitamos que la voluntad del pueblo sea avasallada”, indicó. En la misma línea, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, planteó que "el Ejército debe respetar al pueblo boliviano y a sus instituciones democráticas". "La condena debería ser unánime y contundente por parte de todas las fuerzas políticas”, sumó el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.

La CGT, en tanto, envió su "más enérgico rechazo" al intento golpista a través de un comunicado firmado por el Consejo Directivo Nacional. "Estas prácticas sediciosas que pretenden alterar el genuino imperio de la ley y de la paz social, desconociendo el legítimo mandato popular de un gobierno surgido de las urnas, significan un grave retroceso en el marco de normalización institucional que se ha venido consolidando en nuestros países de América Latina", plantearon desde la central obrera.

La Unión Cívica Radical se pronunció a través de su cuenta oficial de X. “Condenamos enérgicamente el intento de violentar el orden constitucional en Bolivia y expresamos solidaridad con el presidente Luis Arce y el pueblo boliviano”, afirmaron desde el partido centenario. “Nuestra región hace años decidió vivir en democracia y se comprometió a respetar la decisión soberana de sus pueblos”. El diputado del PRO, Cristian Ritoondo, por su parte, destacó que “la democracia y la voluntad del pueblo deben ser respetadas siempre" y realizó "un llamado a la comunidad internacional para que se pronuncie de forma contundente para que se restablezca el orden constitucional cuanto antes”.

Asimismo, el jefe de la delegación argentina en el Parlasur, Gabriel Fuks, expresó su firme condena al accionar encabezado por Zúñiga y evaluó que se trata de un intento de golpe “de un sector militar, no es que se han plegado todas las guarniciones”. El parlamentario destacó la relevancia de que “la propia Jeanine Áñez ha salido a apoyar la democracia”. “Es muy importante”, remarcó sobre el posicionamiento en redes sociales de quien en 2019 asumió de facto la presidencia de Bolivia, luego del derrocamiento contra Evo Morales, motivo por el cual “está encerrada por golpista”, recordó el jefe de delegación, quien entre otros cargos ocupó la Subsecretaría de Asuntos de América Latina de la Cancillería durante la gestión de Alberto Fernández.

En diálogo con Página/12, Fuks dijo que se encuentran contacto permanente con los miembros de la delegación boliviana para el Parlasur, que "en Bolivia se llaman diputados supranacionales", ya que participan además de otro organismo regional, el Parlamento Andino. "Seguramente mañana nos veremos", dijo el jefe de delegación, que estará viajando a Cochabamba en las próximas horas a una reunión que mantendrá el Parlasur junto al Parlamento Centroamericano (Parlacen), el Parlamento Andino y el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino).

Informe: Juan Pablo Pucciarelli