Una nueva ola de aumentos de precios en los servicios golpeará con fuerza en julio a los bolsillos de las y los argentinos, profundizando la desigualdad social que marcan los últimos índices del Indec, junto a los de la contracción de la actividad económica y crecimiento del desempleo.

Los incrementos del séptimo mes del año en Argentina se verán reflejados en las tarifas del agua (para los bonaerenses, en particular) y de servicios energéticos como la luz y el gas

También serán palpables desde el 1º de julio en los combustibles y se esperan subas en las prepagas de salud, luego de que el Gobierno las autorizara a aumentar sus cuotas libremente. A este combo de aumentos habrá que sumarle las telecomunicaciones --este jueves se eliminaron los topes para aumentos de tarifas de internet, celulares y cable--  y un nuevo incremento en la tarifa del subte

Estas subas tendrán un sabor aún más amargo si se tiene en cuenta que, en los últimos seis meses, el presidente Javier Milei, propulsor del "mayor ajuste fiscal de la historia" y responsable de la desregulación de los precios, no escatimó en el gasto de dinero público para solventar sus viajes de aficionado por el mundo, conocer a sus ídolos o pares ultraliberales y recibir distinciones de poca categoría o, incluso, apócrifas.


Agua

La tarifa de agua aumentará un 50% a partir de julio en numerosas ciudades de la provincia de Buenos Aires, que cuentan con la provisión del servicio por parte de Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA).

La justificación de la empresa estatal para las subas se basó en el proceso inflacionario, la devaluación implementada por el Gobierno nacional en diciembre, y que las tarifas no fueron actualizadas durante el último año y medio.

El incremento completa la actualización tarifaria del 250% propuesta por la empresa y autorizada por el gobierno provincial a finales de abril, que fue repartida en dos tramos, aplicándose la primera suba del 200% en las facturas de mayo y la segunda del 50% en julio.

El nuevo ajuste en las boletas de agua, que abarca tanto al servicio medido como al no medido, llevará el valor del módulo o metro cúbico a $72,54. De esta manera, la factura promedio será de $3.656,62 mensuales. Sin embargo, una propiedad valuada entre $150.000 y $200.000 abonará $6.819 por ambos servicios.

En esta segunda etapa de ajuste tarifario, “el 47,4% de los usuarios tendrán un aumento de menos de $1.000 mensuales; el 41,5%, de entre $1.001 y $2.000; el 8,7%, de entre $2.001 y $3.000; y el 2,4%, de más de $3.000”, según precisaron desde ABSA.

Los nuevos valores alcanzarán a más de 845 mil usuarios de 94 localidades de Buenos Aires, ubicadas en 62 municipios en los que tiene injerencia la empresa, entre los que se encuentran La Plata, Bahía Blanca, Campana, Cañuelas, Chivilcoy, 9 de Julio, Ayacucho, Alejandro Korn, Marcos Paz, San Vicente, Villa Gesell y Lincoln.

En el conurbano bonaerense, el servicio lo presta Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA), que también aumentó sus tarifas en abril un 209%. Así, la factura promedio sin impuestos pasó de $5.290 a $16.300. 

Según se anunció al momento de aplicar el incremento, las tarifas tendrán desde junioajustes mensuales a fin de mantener el nivel real tarifario considerando la evolución de los salarios y los precios”, por lo que se espera que pronto se informe otra actualización.

Combustibles

A través del decreto 466/2024, firmado el 28 de mayo por el ministro de Economía, Luis Caputo, y por el exjefe de Gabinete Nicolás Posse, el gobierno volverá a subir el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC). Esto podría implicar que las compañías trasladen la devaluación mensual de 2% que aplica el Banco Central (BCRA). Por lo tanto, la nafta y el gasoil podrían subir al menos un 3%.

Subte

En mayo pasado, la Justicia porteña ordenó suspender el aumento del valor del pasaje del subte y premetro hasta el miércoles 10 de julio inclusive, cuando "se volverá a evaluar la situación" de la tarifa de este medio de transporte.

De aplicarse el incremento, el boleto pasaría a valer de $650 a $757. Se trataría del último aumento en ese servicio del año, luego incrementarlo desde los $125 a este valor en los últimos dos meses para reducir el gasto en subsidios.

Luz y gas

A partir de julio, comenzará a regir un nuevo cálculo de ajuste para las tarifas de gas y electricidad que tendrá en cuenta la expectativa de inflación futura, según confirmó la Secretaría de Energía. 

Caputo deberá definir próximamente cuál será el indicador utilizado para estimar la evolución de los precios, considerando opciones como el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA) o una meta de inflación mensual específica, pero si se tiene en cuenta que se espera una inflación de 5% para el próximo mes, los aumentos en las boletas finales de gas y electricidad no superarán el 3%.

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