El gobierno de Javier Milei, que pregona la desregulación y la "libertad" para todas las áreas y especialmente para las tarifas de empresas privadas, salió a anunciar que volvía a ser obligatorio que los periodistas hagan un trámite para tener una matrícula profesional. Para eso, reflotaron una ley que tiene 80 años y que no se aplica hace décadas y señalaron un extenso y tortuoso trámite para que el Gobierno decida quién puede o no ejercer el periodismo con matricula profesional. La medida fue inmediatamente cuestionada por organizaciones como FOPEA. Finalmente, en Casa Rosada aseguraron que se trató de un "error" y que darán marcha atrás con la polémica decisión.
El anuncio de que se reimplantaría la matricula obligatoria para los periodistas lo hizo el cuestionado Ministerio de Capital Humano, que sumó así otra polémica. Es que allí está incluido lo que antes era el Ministerio de Trabajo, que era el que realizaba el trámite de matriculación, que era voluntario y lo hacían aquellos periodistas que necesitaban tener una credencial pero no estaban trabajando con un medio de comunicación que se las pueda proveer.
Lo llamativo es que el Gobierno que pregona "libertad" y desregulación en todas las áreas pasó a anunciar que el trámite sería "obligatorio". Para eso reflotó una ley de 1944, es decir, que tiene nada más ni nada menos que 80 años. En la práctica, la medida buscaba que el Estado decida quién puede o no ser periodista, a través de una matriculación. Algo parecido viene ocurriendo en Casa Rosada con la quita arbitraria de acreditaciones a periodistas que viene resolviendo el vocero Manuel Adorni.
El anuncio en redes de Capital Humano -que luego fue dado de baja- decía: "Si sos periodista profesional podés obtener la Matrícula Nacional de Periodistas de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social", pero luego al entrar al link, se aclaraba que se trata de un trámite obligatorio y que incluía ir a buscar un formulario a las oficinas de la Secretaría de Trabajo, pedirle una serie de documentos a un contador, sacar un certificado de ausencia de antecedentes penales y una serie larga de trámites más que, por supuesto, incluía acreditar dos años al menos de ejercicio de la profesión. Quienes no hicieran ese trámite "obligatorio", dejarían de ser a los ojos del Estado "periodistas profesionales".
El texto de la web fue primero modificado (le sacaron la palabra "obligatorio"), pero a medida que se fueron sumando críticas, dieron de baja los posteos en redes sociales y la publicación en la web. En Casa Rosada, afirmaron que "fue un error y se va a dar marcha atrás con la decisión".
La avanzada fue duramente cuestionada por el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), que consideró la matriculación obligatoria como "una práctica obsoleta". "Generaciones enteras de periodistas ni siquiera conocen la norma y jamás tramitaron su matrícula", planteó. Esto es tan cierto que quienes intentaban hacerlo muchas veces se encontraban con empleados estatales que ya ni recordaban cómo se hacía. De nuevo: es una ley de hace 80 años.
FOPEA recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos considera la matriculación "como una restricción ilegítima al derecho universal a la libertad de expresión". "La colegiación obligatoria, que implica la matriculación y la autorización del Estado nacional para que cualquier persona ejerza la profesión de periodista, fue incluida por el gobierno nacional en 1947 y rigió hasta 1985 en que, en virtud de la decisión de la Corte Interamericana, dejó de utilizarse", recordó FOPEA.
"La ministra de Capital Humano agravia la libertad que su partido dice defender, pretendiendo condicionar, limitar, vigilar y restringir el acceso a la libertad de expresión y al ejercicio de la profesión de informar", remarcó FOPEA.