Un gusano de terciopelo fue hallado por primera vez en la Amazonía ecuatoriana, lo que supone además el primer registro de estos invertebrados en el territorio de Ecuador en más de cien años, según anunció en un comunicado el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio).

Esta nueva especie fue bautizada como Peripato de Tiputini (oroperipatus tiputini) tras haberse encontrado en el enclave de Tiputini, situado en el norte de la Amazonía ecuatoriana y próximo a la frontera con Perú.

Esta nueva especie lleva su nombre en honor a la Estación de Biodiversidad Tiputini,
que se encuentra en parte de la reserva de biósfera Yasuní, como un reconocimiento al trabajo realizado por parte del equipo de gestión, investigación y campo de la estación para proteger la biodiversidad. Hasta el momento, la especie se conoce solamente de este lugar.

La investigación para determinar esta nueva especie fue realizada por investigadores de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y del Inabio.

Los gusanos de terciopelo

Los gusanos de terciopelo, también llamados onicóforos o peripatos, son invertebrados raros y únicos denominados “fósiles vivientes” puesto que evolucionaron hace más de 500 millones de años, mucho antes que aparecieran los dinosaurios.

Actualmente, tan solo se conocen alrededor de 240 especies que habitan en zonas tropicales de América, el sur de Chile, África, el sudeste de Asia, Oceanía y Nueva Zelanda. La última vez que alguien estudió los gusanos terciopelo de Ecuador fue en 1905.

“El peripato de Tiputini es una especie generalmente nocturna, que presenta cuidado parental, es decir, la madre cuida a sus crías luego de nacer, y los adultos tienen una coloración diferente a los juveniles", comentó el autor del artículo científico donde se describe esta nueva especie, Jorge Montalvo, quien es miembro del equipo del Museo de Zoología de la USFQ.

La nueva especie se puede distinguir de las otras especies conocidas de gusano terciopelo por características en la textura de su piel, la coloración y la estructura de sus patas. Este gusano habita en bosques bien conservados de tierra firme con dosel cerrado, donde busca a sus presas en las hojas y tallos de pequeñas hierbas a menos de 70 centímetros sobre el suelo, en la hojarasca y en las raíces de los árboles.