Después de seis meses de debate, negociación con la oposición amigable, represión y detenciones arbitraria, el Gobierno de Javier Milei se anotó una victoria en las negociaciones con el FMI, que estaba expectante de que la motosierra y la licuadora tuvieran sostenibilidad con respaldo en el Congreso. Así lo expresó la vocera del FMI, Julie Kozack, al dar "la bienvenida a la aprobación por parte del Congreso de legislación fiscal y estructural clave".
Kozack valoró la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal como "medidas para fortalecer el marco de política monetaria" y se sumó al discurso oficial para sostener que el "objetivo es mejorar la calidad de la consolidación fiscal, reducir aún más la inflación y apoyar la recuperación económica".
"Seguimos colaborando constructivamente con el equipo económico en políticas para crear una Argentina más próspera y estable", aseguró la vocera del FMI sobre la relación con la Casa Rosada, que dos semanas atrás ya había recibido elogios por parte del organismo multilateral cuando a mediados de mayo aprobó la octava revisión del programa de facilidades extendidas (EFF).
Ese programa fue firmado por el entonces ministro de Economía Martín Guzmán, en 2022, para hacer frente a la deuda récord que el FMI le otorgó a Mauricio Macri, a sabiendas que no podría hacer frente en el corte plazo y quedó sospechado como un favor, apalancado por el ex presidente Donald Trump, para la campaña presidencial de Macri en 2019.
A pesar de aprobar la octava revisión y regalar elogios, el FMI aún no cede al pedido del gobierno de obtener más fondos frescos que los que habilita el programa acordado. El fondo habilitó con la revisión de mayo un desembolso de 800 millones de dólares para pagar los próximos vencimientos del préstamo, pero el ministro de Economía, Luis Caputo, pretende obtener nuevos fondos para mantener el plan económico del gobierno y cumplir con la promesa de salir del cepo.
"Llevará un tiempo pero hay que acordarlo con el Fondo y eventualmente (esperemos) con ese nuevo programa llegue nueva plata", sinceró Caputo a medidados de este mes durante un evento organizado por los think tanks libertarios Instituto Cato y la Fundación Libertad y Progreso en Buenos Aires.
Por su parte, el FMI aún no mostró señales de ofrecer un desembolso más generoso y si bien en su último reporte hizo un guiño por respaldar los “esfuerzos significativos para ampliar la asistencia social a madres y niños vulnerables, así como proteger el poder adquisitivo de las pensiones”, algo que choca con los índices oficiales y privados; desde Washington vienen advirtiendo al Gobierno sobre el impacto de las medidas económicas en la situación de trabajadores, niños y jubilados.
En marzo, la propia Kozack señaló que "el esfuerzo para proteger a los más vulnerables es un pilar fundamental del programa para evitar que el peso del ajuste caiga desproporcionadamente sobre las familias pobres y trabajadoras". Este viernes, tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, Milei volvió a poner el déficit fiscal por encima del bienestar social al poner en duda el bono a los jubilados: “El bono es discrecional. Solo habrá bonos en función de cómo viene la situación y cómo vienen los números fiscales".