La princesa Ana, de 73 años, recibió el alta hospitalaria después de haber sufrido una conmoción cerebral, producto de un traumatismo y heridas leves en la cabeza por un supuesto golpe de un caballo. Había ingresado hace cinco días en el hospital Southmead de Bristol tras un accidente en su finca en Gatcombe Park.
El Palacio de Buckingham informó que la familia real se mantuvo al tanto de la salud de la princesa, en tanto que el rey Carlos III no visitó a su hermana en persona, pero indicaron que estuvo envió sus "más cariñosos deseos" para su pronta recuperación.
Conocida por su pasión por los caballos, Ana sufrió el accidente mientras paseaba por su propiedad. Se cree que un caballo pudo haberla golpeado, causando la conmoción cerebral y heridas menores en la cabeza. El incidente ocurrió dentro del perímetro protegido de su finca.
La rápida respuesta de los servicios de emergencia y una ambulancia aérea permitió que la hermana menor del rey Carlos III recibiera atención en el lugar antes de ser trasladada al hospital Southmead. Tras el alta médica de este viernes, su esposo, el vicealmirante Sir Timothy Laurence, agaradeció por la atención recibida: "Quiero expresar mi más cálido agradecimiento a todo el equipo del Hospital Southmead por su atención, profesionalidad y amabilidad durante la corta estancia de mi esposa".
Aunque recibió el alta, la princesa Ana permanecerá en su propiedad para un período adicional de descanso y recuperación. Se espera que siga las recomendaciones de su equipo médico y retome sus compromisos públicos solo cuando sea seguro hacerlo. Según revelaron medios locales, su esposo y su hija, Zara Tindall, la acompañarán en la recuperación en la finca familiar.
Cancelación de compromisos oficiales
Todos los compromisos oficiales de la princesa Ana fueron cancelados temporalmente, incluyendo un viaje a Canadá programado para esta semana y su asistencia a la cena del próximo martes en el Palacio de Buckingham en honor a la visita de Estado de Japón.
Ana, considerada una pieza clave en la monarquía británica por su dedicación y carga de trabajo, es conocida como el "arma secreta" de su hermano, el rey Carlos.