"Puedo hacer este trabajo", dijo Joe Biden este viernes en un mitin después de un desastroso debate contra el republicano Donald Trump que sembró pánico entre los demócratas. Por su parte el expresidente y precandidato republicano afirmó este viernes, un día que el problema de este último no son sus 81 años, sino su incompetencia.
En un acto de campaña en Carolina del Norte Biden reconoció que su performance en el debate no fue la mejor. "Ya no camino con tanta facilidad como antes, no hablo con tanta fluidez como antes, no debato tan bien como antes, pero sé lo que sé: sé cómo decir la verdad", dijo Biden .
"Les doy mi palabra de Biden. No volvería a postularme si no creyera con todo mi corazón y toda mi alma que puedo hacer este trabajo, porque, francamente, hay mucho en juego", añadió el presidente estadounidense, que afirma tener "la intención de ganar" en este reñido estado del sudeste del país.
El bien y el mal
"Sé distinguir el bien del mal. Sé cómo hacer este trabajo. Sé cómo hacer las cosas. Sé, como saben millones de estadounidenses, que cuando te derriban, te vuelves a levantar", añadió. No prevé por lo tanto retirar su candidatura.
Biden estaba casi irreconocible, después de los 90 dolorosos minutos que pasó el jueves por la noche, cuando titubeó y dejó las frases inacabadas ante millones de telespectadores.
En Raleigh, al contrario de la víspera, contó con la ayuda de un teleprompter, un aparato que permite leer un texto sin apartar la mirada de la cámara. Repitió lo que dijo el jueves, pero esta vez con brío, ante un público entregado que gritaba "¡Cuatro años más!". Elogió su trayectoria e ideas frente a un Donald Trump que no para de mentir, dijo.
Llorar
Donald Trump "es por sí solo una ola de crímenes", opinó sobre el primer expresidente estadounidense condenado y procesado penalmente en varios casos. A su lado, su esposa Jill Biden, muy implicada en la carrera por la reelección de su marido, lució un vestido blanco y negro con múltiples estampados con la palabra "vota".
El bando de Biden espera que en noviembre la terrible impresión que dejó el jueves por la noche se haya desvanecido y que la gente se quede con las "mentiras" difundidas por Donald Trump y la preocupación por la democracia estadounidense. Será difícil. El discurso de Raleigh evidentemente no tiene la repercusión del debate organizado por la CNN en términos de audiencia.
La actuación de Biden en el debate fue tan floja que sus propios simpatizantes de Biden dudan de su capacidad para seguir gobernando los Estados Unidos. "Joe Biden, un buen hombre, un buen presidente, no está en condiciones de presentarse a la reelección", escribió el viernes un columnista del New York Times, Thomas Friedman. Reconoce que "lloró" por el desempeño de su "amigo" Joe Biden.
Incluso los partidarios de Donald Trump intentaron no añadir más leña al fuego. "Ese tipo casi me entristece. Trump se lo comió vivo", comentó Paul Meade, un jubilado de 65 años a la AFP en Chesapeake, Virginia (este), donde se espera por la tarde un mitin del millonario de 78 años.
Pánico
Los medios de comunicación estadounidenses sostienen que el debate provocó "pánico" entre los demócratas, cuatro meses antes de las elecciones y aproximadamente seis semanas antes de la convención que debería nominar formalmente a un candidato. Por ahora ningún peso pesado del Partido Demócrata lo ha dicho públicamente.
Después de Carolina del Norte, Biden irá a Nueva York para asistir a una ceremonia que conmemora una de las primeras movilizaciones LGTB en Estados Unidos, en junio de 1969, y a un encuentro con los donantes.
El sábado recaudará fondos en la elegante zona turística de Hamptons, una oportunidad también para tomar el pulso de su apoyo financiero, en una carrera electoral extremadamente costosa.
La propia vicepresidenta Kamala Harris reconoció que Joe Biden había tenido un comienzo "lento", pero consideró que había terminado "fuerte" contra un oponente que multiplicaba las afirmaciones falsas o engañosas.
La demócrata de 59 años hará campaña el viernes en Nevada (oeste). Su nombre figura en la lista de quienes podrían sustituir a Joe Biden en el caso de que se retire antes de noviembre, junto al de algunos destacados gobernadores demócratas, como Gavin Newsom, de California, o Gretchen Whitmer, de Michigan.
"Incompetente"
A su vez Tump tildó abiden de incompetente en un acto electoral en Chesapeake, Virginia."El problema de Biden no es su edad, es su incompetencia. Es tremendamente incompetente", dijo en su primera aparición pública tras el cara a cara del jueves con su previsible rival en las urnas en noviembre próximo, cuya actuación en ese encuentro ha desatado las alarmas en el bando demócrata.
El exmandatario se llegó a preguntar cómo va a poder sobrevivir Estados Unidos "cinco meses más" con Biden en el poder: "Este es el momento más peligroso en la historia de nuestro país".
"El Biden del escenario de ayer es el mismo que nos dio fronteras abiertas y una inflación disparada", añadió con un tono pausado y satisfecho después de que encuestas de distintos medios le dieran como claro ganador de la noche.
"Clase Magistral"
La lectura que hizo la campaña del republicano sobre el encuentro apuntaba igualmente que Trump ofreció una clase de debates magistral. "Desde el principio tuvo un mensaje claro con el que golpeó a Biden toda la noche: que Biden 'ha hecho un mal trabajo' como presidente y que la vida era mejor para los estadounidenses durante la Administración de Trump", dijo su equipo.
Cerca de 48 millones de personas vieron el jueves por la noche el debate televisado por CNN entre Joe Biden y Donald Trump, rivales en las elecciones presidenciales de noviembre, un 35% menos que en 2020, según reveló el viernes la cadena estadounidense.
El cara a cara mostró a un Trump mentiroso pero seguro de sí mismo y al actual inquilino de la Casa Blanca, de 81 años, titubeante, confuso y apenas comprensible, lo que generó controversia sobre su idoneidad en el seno del Partido Demócrata.
Millones de espectadores
En total, 22 cadenas retransmitieron los 90 minutos de este primer debate electoral, susceptible de decantar el resultado en las urnas el 5 noviembre. Unos 8,7 millones de telespectadores lo vieron en la CNN, que cedió gratuitamente la señal a otras cadenas; 8,8 millones asistieron al mismo en la conservadora Fox News, 8,7 millones en ABC News y 3,9 millones en MSNBC.
Según la CNN, el debate también obtuvo más de 30 millones de visitas en sus medios digitales y en YouTube, así como la mayor audiencia registrada en su servicio en streaming Max, aunque no reveló las cifras.
Sin embargo, el número de telespectadores cayó el 35% con respecto a 2020, cuando más de 73 millones asistieron al primer debate entre Trump y Biden y lejos también del récord de 84 millones del áspero cara a cara en 2016 entre Hillary Clinton y Trump, el vencedor de los comicios.
El debate del jueves presentó varias novedades. Fue el primero en realizarse con tanta antelación, aunque a día de hoy los dos candidatos no han sido nominados por sus respectivos partidos. Está previsto que un segundo debate se realice el 10 septiembre, a cargo de la cadena ABC.