La Corte Suprema de Estados Unidos decidió este viernes por seis votos a favor y tres en contra que acusar a los asaltantes del Capitolio del 6 de enero de 2021 de obstrucción a la Justicia fue inapropiado y que el Departamento de Justicia se sobrepasó.
La decisión implica que los tribunales inferiores aplicarán ahora ese estándar y probablemente desestimarán los cargos contra muchos acusados. El fallo podría además tener injerencia en uno de los procesos judiciales contra el expresidente republicano Donald Trump --el de su implicación en el asalto al Capitolio y su presunto intento de interferir en las elecciones-- ya que el fiscal especial Jack Smith incluyó la obstrucción de un procedimiento oficial entre los cuatro cargos que pesan en su contra en este juicio.
Aunque Smith, quien lleva a cabo la investigación, alega que la obstrucción del procedimiento del Congreso por parte de Trump es mucho más amplia que la de los asaltantes, es probable que el equipo legal del exmandatario intente sacar provecho de la decisión del Supremo. Ese 6 de enero, unas 10.000 personas --la mayoría seguidores de Trump-- marcharon hacia el Capitolio y unas 800 irrumpieron en el edificio mientras se estaba certificando la victoria electoral en 2020 de Joe Biden. Hubo cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.
Desde entonces, más de 1.000 personas fueron arrestadas prácticamente en los 50 estados del país por delitos relacionados con el ataque y más de 350 fueron imputadas por asalto u obstaculización del cumplimiento de la ley, según datos del Departamento de Justicia.