El consumo sigue a la baja y se siente en los supermercados de Santa Fe. Según el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso), las ventas en los supermercados de la provincia se desplomaron un 24,8% interanual durante el mes de abril, registrando caídas por quinto mes consecutivo. La baja es aún más profunda que a nivel nacional, donde el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) registró una caída interanual del 17,6% para el cuarto mes del año. “Esto quiere decir que se compra menos cantidades”, explicó Celina Calore, integrante del Ceso. “No estamos hablando de que se haya llegado a un piso en la caída del consumo”, advirtió en declaraciones a Rosario/12. Desde la Cámara de Supermercadistas de Rosario coincidieron con la medición del Indec y reclamaron una clarificación de precios. “Hay productos que han establecido un incremento interanual del 400% y que realmente se fueron de precio”, cuestionó Sergio López, referente de la entidad.

La semana pasada, el Indec informó que en abril las ventas de los supermercados cayeron un 3,3% en relación a marzo. En la comparación interanual, el desplome fue del 17,6%. Con esos números, las ventas en los supermercados acumulan una baja del 13% durante el primer cuatrimestre del 2024. En el detalle publicado por el organismo estadístico se da cuenta de que la facturación tuvo un crecimiento nominal del 246%, pero que la variación no fue suficiente para ganarle a la inflación.

Con los números del Indec, mes a mes el Ceso realiza su propia medición para la provincia, deflactando la facturación con el Índice de Precios de Supermercados de Santa Fe, que elabora el propio el organismo. Eso arroja que las ventas de los supermercados santafesinos cayeron en abril un 24,8% interanual y acumulan su quinto mes consecutivo a la baja. Las caídas se arrastran desde diciembre (15,4%), enero (19,4%), febrero (20,4%) y marzo (19,4%). Durante abril los rubros que más sintieron la caída en la provincia de Santa Fe fueron los artículos electrónicos, las bebidas y las carnes.

“La medición registra una fuerte baja en términos reales, descontando la inflación. Eso quiere decir que se compra menos cantidades. Y esto obviamente está asociado a la escalada de los precios”, evaluó Calore. “Es un indicador más de la recesión. Es una variable que nosotros la seguimos de cerca porque es el consumo cotidiano de las personas. No estamos hablando de bienes de lujo, ni servicios, ni turismo, sino de productos esenciales que se compran en los supermercados. Todas las familias tienen que comprar alimentos y bebidas, entonces también es interesante para analizarlo como un indicador transversal a los niveles de ingreso”, añadió.

Como la medición del Indec tiene dos meses de desfasaje, la situación actual permite pronosticar los indicadores que puedan resultar en mayo y en junio. Para la especialista, la merma de la inflación en mayo hace prever una caída menos pronunciada en las ventas de los supermercados, aunque con una tendencia a la baja. “Creo que en mayo y junio los indicadores de ventas en los supermercados van a continuar resentidos. La cuestión es ver si se pronuncia esta caída o si empieza a estabilizarse en algún nivel”, evaluó. “No estamos hablando de que se haya llegado a un piso en la caída del consumo”, anticipó.

Por último, Calore señaló que gran parte de los trabajadores continúa perdiendo poder adquisitivo de sus salarios y eso poco ayuda a la hora de mover el consumo: “Si bien es cierto que hubo incremento de paritarias de los trabajadores formales, tenemos 50% de las familias bajo la línea de la pobreza y a eso se le suma el indicador del aumento del desempleo. Con lo cual, son todos indicadores bastantes negativos los que fueron apareciendo estas últimas semanas con respecto a la actividad económica”.

Clarificación de precios

Desde la Cámara de Supermercadistas de Rosario coinciden con la medición del Indec y entienden que refleja la situación de ventas actual. “Los números internos que manejamos nos dan apenas unos puntos por abajo en lo que son los rubros de alimentos, bebidas e higiene personal”, describió Sergio López, referente del organismo. “Esto viene atado pura y exclusivamente a lo que es la caída en el consumo por la pérdida de poder adquisitivo de la gente”, evaluó.

En ese sentido, el dirigente explicó que el mercado “no está convalidando cualquier aumento” lo que produjo que las listas de precios lleguen a los supermercados sin los incrementos registrados meses atrás. “La realidad económica todavía no muestra un horizonte de por dónde va, entonces son todos muy cautelosos a la hora de modificar listas. Pero sí están prácticamente impulsando la venta a través de bonificaciones. Esto significa que comprando una cantidad determinada te bonifican en productos y eso redunda en una baja de precios en algunos ítems”, detalló en diálogo con Rosario/12.

 

Ante ese escenario, el dirigente remarcó que las ventas irán mejorando a medida que los salarios se vayan recomponiendo y consideró necesaria una “clarificación de precios” para que la gente sepa realmente cuánto valen los productos: “Hay productos que han establecido un incremento interanual del 400% y que realmente se fueron de precio. Hasta que no haya una clarificación de cuánto valen esos productos, la gente que consume no los va a convalidar. Por eso apuntamos a que se dé esa situación”.